MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
"La inflación es demasiado elevada. Está socavando el poder adquisitivo de los hogares y haciendo más difícil para empresas y hogares planear sus finanzas. La política monetaria debe estrecharse más para llevar la inflación de vuelta al objetivo", ha indicado el Riksbank.
El banco central ha explicado que las causas de la inflación se deben a los equilibrios entre oferta y demanda procedentes de la pandemia, así como al impacto de la guerra en Ucrania sobre las materias primas y los mercados energéticos.
El Banco de Suecia estima que la inflación seguirá creciendo en lo que queda de año tras haber alcanzado el 9 por ciento en agosto, el mayor nivel en los últimos 30 años. Así, el organismo prevé seguir subiendo tipos en los próximos seis meses.
"Existe una incertidumbre considerable sobre la evolución de la inflación, y el Riksbank adaptará la política monetaria de la forma que sea necesaria para asegurarse de que la inflación vuelva al objetivo", ha subrayado la autoridad monetaria sueca.
La entidad ha reconocido que el mayor coste de los intereses afectará a la economía y que "muchos hogares" tendrán que afrontar costes de vida "significativamente mayores". No obstante, ha matizado que "sería más doloroso" si la inflación se mantuviera en sus elevados niveles actuales.
Respecto a sus previsiones económicas, la entidad ya contempla un escenario de estanflación en 2023. El Riksbank ha ajustado a la baja sus perspectivas de PIB, de forma que estima una contracción de siete décimas en 2023, frente al crecimiento de siete décimas estimado con anterioridad. Respecto a la inflación, ha elevado los pronósticos del año que viene en 1,4 puntos, hasta el 8,5 por ciento.