ESTAMBUL (AP) — El banco central turco aplicó el jueves un nuevo recorte de las tasas de interés a pesar de una inflación galopante superior al 80% y la caída de la lira a niveles récord, al revés del resto de las economías mundiales que elevan las tasas para controlar los precios.
El Banco Central de la República de Turquía redujo su tasa referente en un punto porcentual a 12%. La lira se cotizaba 18,38 contra el dólar, por debajo del récord de 18,36 en diciembre.
Es probable que la depreciación de la moneda turca eleve la inquietud de la gente, cuyo poder adquisitivo se ha erosionado durante una serie de shocks económicos en el país.
El presidente Recep Tayyip Erdogan cree, contra la ortodoxia, que las tasas altas elevan la inflación y ha reducido los costos de los préstamos a pesar de que los precios al consumidor han aumentado 80,21% en agosto con respecto al año anterior. El pensamiento económico tradicional sostiene que la inflación se combate elevando las tasas de interés.
“La inflación no es una amenaza económica paralizante”, dijo Erdogan en una entrevista con la cadena estadounidense PBS días atrás. “Hay países amenazados por tasas de inflación del 8% y 9%. La tasa es del 80% en nuestro país”.
Dijo que Turquía controlará la inflación después de Año Nuevo y que los supermercados estaban bien abastecidos.