BARCELONA (AP) — Más de la mitad de la selección española femenina ya no quiere jugar en protesta por su técnico.
Las jugadoras han indicado a la federación española que estar en el equipo ha afectado “significativamente” su “estado emocional” y su salud.
La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) interpretó la medida como un intento de las jugadoras de “presionar” a su dirigencia para que despida al estratega Jorge Vilda, a quien las jugadoras han cuestionado públicamente en las últimas semanas.
En un comunicado emitido el jueves por la noche, la federación señaló que “no va a permitir que las jugadoras cuestionen la continuidad del seleccionador nacional y de su cuerpo técnico, pues tomar esas decisiones no entra dentro de sus competencias".
“La Federación no va a admitir ningún tipo de presión por parte de ninguna jugadora a la hora de adoptar medidas de ámbito deportivo”, sostuvo la RFEF. “Este tipo de maniobras se encuentran alejadas de la ejemplaridad y fuera de los valores del fútbol y del deporte y son nocivas”.
Las jugadoras, sin embargo, insistieron en su propio comunicado público el viernes en que no han pedido la destitución de Vilda, sino que desean una apuesta clara por un proyecto profesional a fin de obtener su mejor rendimiento.
La ruptura entre jugadoras y la federación estalló el jueves cuando 15 de ellas enviaron mensajes de correo electrónico idénticos a la federación pidiendo no volver a ser convocadas por el dolor emocional que significaba jugar para el equipo. El correo electrónico enviado por las jugadoras fue publicado por los medios locales el viernes. La federación confirmó a The Associated Press que el email era genuino y los nombres de las 15 futbolistas.
“Les informo que debido a los últimos acontecimientos acaecidos en la selección española y la situación generada, hechos de los cuales son ustedes conocedores, están afectado de forma importante a mi estado emocional y por lo tanto a mi salud”, destacó el email. “Debido a todo ello, actualmente no me veo en condiciones de ser jugadora seleccionable para nuestro equipo nacional y por este motivo solicito no ser convocada hasta que esta situación no sea revertida”.
"Mi compromiso con el equipo en el pasado, presente y futuro fue, es y será absoluto", concluyó.
La lista de 15 jugadoras que enviaron correos electrónicos incluía a la tercera capitana del equipo, Patri Guijarro, la portera Sandra Paños y la mediocampista Aitana Bonmatí.
La ganadora del Balón de Oro, Alexia Putellas, no envió el correo electrónico, pero se unió a las jugadoras en rebelión al publicar el viernes un comunicado en que reitera su postura.
Este mes, Guijarro compareció en rueda de prensa junto a la primera capitana del equipo, Irene Paredes, y la delantera Jennifer Hermoso para explicar sus problemas con Vilda. Ni Paredes ni Hermoso están entre las 15 que enviaron emails.
En esa conferencia de prensa, Paredes dijo que las jugadoras no estaban contentas con los resultados del equipo que llegó a los cuartos de final del Campeonato Europeo en julio antes de perder 2-1 ante el eventual campeón, Inglaterra.
“Es un momento complicado para todo el equipo porque no nos gusta estar así. Somos un equipo ambicioso y la gente quiere mejorar y ganar. Creemos que hay varios aspectos internos que se deben mejorar”, subrayó Paredes.
Por su parte, Guijarro añadió que "hay un malestar general del equipo tras lo que hemos vivido al final de la Eurocopa. Pensamos que tenemos un grupo que puede lograr grandes títulos. Lo pensamos y lo sentimos. Y tras lo vivido en la Eurocopa, el grupo decide trasladar el mensaje al seleccionador. Creemos que podemos ganar algo importante”.
Vilda también habló sobre la fractura del equipo durante la Eurocopa en Inglaterra.
“El ambiente en el vestuario siempre ha sido bueno”, aseveró. "En los primeros 15 días de la Eurocopa el ambiente era bueno. Llegaron los partidos de competición y eso ha cambiado algo. Era un paraíso futbolístico y espero que en el futuro pueda serlo. Tenemos un equipo de buenas jugadoras y nos falta un escalón para ser un gran equipo”.
En esa conferencia de prensa, ninguna de las jugadoras mencionó su salud emocional. Eso ha llevado a la especulación en los medios españoles de que puede haber algo más detrás de la decisión que solamente resultados decepcionantes.
“La selección necesita jugadoras comprometidas con el proyecto, con la defensa de nuestros colores y orgullosas de vestir la camiseta de España”, indicó la federación española. “Las futbolistas que han presentado su renuncia únicamente regresarán en un futuro a la disciplina de la selección si asumen su error y piden perdón”.
España tiene programado realizar amistosos en casa ante Suecia el 7 de octubre y Estados Unidos cuatro días después. Se espera que Vilda anuncie su plantel para esos partidos la próxima semana.
La Copa Mundial Femenina está a la vuelta de la esquina, en julio del año próximo en Australia y Nueva Zelanda.