MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
Naciones Unidas ha alertado de que la guerra en Ucrania ha recortado "drásticamente" la financiación para dar apoyo médico y psicosocial a víctimas de violencia sexual en Sudán del Sur y ha dicho que el acceso a estos servicios es "cada vez más difícil" ante la escasez de los mismos.
"Es difícil de entender que estemos viendo a mujeres de Sudán del Sur que han sido violadas en grupo en el conflicto hasta cinco veces durante los últimos nueve años", ha lamentado la presidenta de la Comisión sobre Derechos Humanos de la ONU en Sudán del Sur, Yasmin Sooka.
"Imaginen lo que significa ser violada por múltiples hombres armados, recomponerte por el bien de tus hijos y que vuelva a pasar una y otra vez", ha dicho. "Estas mujeres nos preguntan cuándo parará. Fue en 2013, 2016, 2018, 2021 y ahora en 2022, nos siguen contando sus historias y nada cambia", ha señalado.
En este sentido, ha relatado que durante una visita realizada esta semana al estado de Ecuatoria Occidental, la delegación del organismo escuchó historias que revelaban que las víctimas eran "como zombis" y que estaban "muertas a nivel físico y emocional".
La comisión ha manifestado que los casos más recientes que han sido documentados tuvieron lugar en agosto, si bien se cree que un número "muy sustancial" de víctimas no denuncian los casos, especialmente si viven rodeadas por los responsables. Además, la víctima más joven fue una niña de siete años.
A ello se suman las dificultades a la hora de recibir atención por la falta de servicios, una situación que llevó a los miembros de la comisión a presenciar en el estado de Unidad a niños jugando con jeringuillas tiradas por el suelo en los alrededores de una clínica destruida.
Asimismo, en algunas zonas los trabajadores médicos han huido a causa del miedo, lo que deja a las ONG como única barrera para rellenar los huecos, si bien los recortes a nivel de financiación impiden una respuesta adecuada ante el aumento de las necesidades.
La comisión ha hecho hincapié en que "en numerosas aldeas del interior en las que tienen lugar los episodios de violencia no hay ningún tipo de servicios y las mujeres ni siquiera se molestan en informar de las repetidas violaciones".
SIN POSIBILIDAD DE ACUDIR A LOS TRIBUNALES
"No es que haya mucha violencia sexual en Sudán del Sur, es que para la mitad de la población, mujeres y niñas, la violencia sexual es cómo experimentan fundamentalmente el conflicto", ha relatado Barney Afako, miembro de la comisión.
En esta línea, Afako ha subrayado que "tampoco es que la violencia sexual aumente o descienda, es que ocurre todo el tiempo, en general sin que se le preste atención". "No podemos documentarla de forma consistente en todo el país y la atención de la comunidad internacional está en otras zonas", ha lamentado.
La comisión ha reseñado además que el estado de Unidad y zonas rurales de Ecuatoria Occidental no cuentan con tribunales para abordar crímenes como los asesinatos y las violaciones. "Hablamos mucho de impunidad en Sudán del Sur, pero para las víctimas a menudo no existe la posibilidad de recurrir al aparato judicial", ha dicho Andre Clapham, también miembro de la comisión.
"Las mujeres violadas por las Fuerzas Armadas mientras recogen madera para hacer hogueras son amenazas de muerte si denuncian. A menudo la Policía está mal equipada para hacer su trabajo y no pueden arrestar a un soldado que está mejor armado y protegido", ha dicho.
La comisión ha destacado que ha visto a niñas jóvenes con bebés en los alrededores de las bases militares y ha añadido que ha escuchado muchos relatos de soldados y miembros de las fuerzas opositoras detrás del secuestro de mujeres, mientas que familias desplazadas fueron atacadas al abandonar los campamentos para ir a sus hogares a cultivar los campos.
Sudán del Sur cuenta con un Gobierno de unidad que echó a andar tras la materialización del acuerdo de paz de 2018. La Presidencia sursudanesa anunció en agosto que las partes firmantes del acuerdo de paz habían acordado extender una vez más el periodo de transición, en esta ocasión hasta diciembre de 2024, para dar margen a la aplicación de las cláusulas del pacto, en medio de las peticiones internacionales para acelerar el proceso.
Pese al descenso de la violencia por el conflicto político, el país ha registrado un aumento de los enfrentamientos intercomunitarios, motivados principalmente por el robo de ganado y las disputas entre pastores y agricultores en las zonas más fértiles del país, especialmente a causa del aumento de la desertificación y el desplazamiento de poblaciones.