La madera de la estructura de la montaña rusa de la Feria de Chapultepec, clausurada en 2019 tras un accidente que dejó dos muertos, será reciclada para la creación de mobiliario urbano y obras, como pérgolas, terraza y esculturas en la Ciudad de México.
Durante el Festival de Arquitectura y Ciudad Metropolitana: “Sueños con Fibra/Madera”, que se compone por una estructura construida con madera reciclada de la antigua Montaña Rusa y que fue exhibida en la Alameda Central de la ciudad.
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El proyecto de reciclar madera es impulsado por la empresa Mota Engil, quien la donó al Gobierno de la Ciudad de México a través de la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) y quien está a cargo del proyecto del Parque Aztlán, la cual sustituirá la Feria de Chapultepec, abrirá sus puertas a finales de 2023.
La madera será usada para crear inmobiliario urbano, como bancas, pérgolas, veredas, terrazas, esculturas, elementos de decoración y fachadas de la ciudad, de acuerdo con Mota Engil; también podría diseñarse artefactos no convencionales.
“El ícono que representa la Montaña Rusa de Chapultepec, es un ejemplo muy poderoso para invitarnos a reflexionar sobre las posibilidades para reducir desperdicios, encontrar modelos de vivienda más asequibles y además de celebrar el espacio público, imaginando los futuros posibles para nuestra ciudad”, señaló Onésimo Flores, director de Proyectos de Infraestructura para la Movilidad de Mota-Engil México.
Marisa Moran Jahn, artista colaboradora del Pabellón de los Sueños con Madera y Fibra, dijo que uno de los aspectos que llevó a reutilizar la madera fue el sentido de la apropiación y de recuerdos que tienen los mexicanos hacia la montaña rusa, y recordó el momento en que una oficial de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), abrazó una de las columnas del pabellón al enterarse de que era madera del juego mecánico de Chapultepec.
De acuerdo con la empresa, a la fecha se han generado 21 toneladas de residuos por las obras del Parque Aztlán, el cual incluye residuos de estructuras, no solo de madera.
La construcción de la montaña rusa fue en el año de 1964, en el gobierno de Adolfo López Mateos, fue una de las primeras atracciones en Latinoamérica, la cual se alzaba entre los árboles del bosque y fue la diversión de muchas generaciones de mexicanos. El 28 de septiembre de 2019, con el descarrilamiento de una de las atracciones conocida como Quimera que provocó la muerte de dos personas, fue clausurada y se procedió a su desmantelamiento.
