MADRID, 26 (EUROPA PRESS)
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, ha asegurado este lunes que Washington "está ansioso" por trabajar con el nuevo Ejecutivo italiano en temas como la guerra de Ucrania o los Derechos Humanos tras el triunfo en las elecciones legislativas de las fuerzas de la ultraderecha lideradas por Giorgia Meloni.
"Tras las elecciones italianas de ayer, estamos ansiosos por trabajar con el gobierno de Italia en nuestros objetivos compartidos: apoyar una Ucrania libre e independiente, respetar los Derechos Humanos y construir un futuro económico sostenible. Italia es un aliado vital, una democracia fuerte y un socio valioso", ha precisado Blinken en su perfil oficial de Twitter.
Por su parte, el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha señalado que las elecciones italianas responden a los asuntos internos del país, aunque ha dado la bienvenida a cualquier actor que aporte un "enfoque constructivo" y que se salga de la "corriente principal establecida".
"Estamos listos para dar la bienvenida a cualquier fuerza política que sea capaz de ir más allá de la corriente principal establecida, llena de odio hacia nuestro país, y mostrar más objetivismo y constructivismo hacia nuestro país", ha dicho el portavoz ruso, según ha recogido la agencia de noticias TASS.
El partido de Meloni, fundado en 2012 y con sus raíces en el Movimiento Social Italiano (MSI), fundado por seguidores del dictador fascista Benito Mussolini, se ha hecho con el 26,5 por ciento de los votos, según datos correspondientes a más del 90 por ciento del recuento. La Liga del ultraderechista Matteo Salvini ha obtenido el nueve por ciento y Forza Italia, encabezado por el ex primer ministro Silvio Berlusconi, ha recabado el ocho por ciento de los apoyos.
En segundo lugar ha quedado el Partido Democrático de Enrico Letta, con el 19,4 por ciento; mientras que en tercer lugar se sitúa el Movimiento 5 Estrellas, de Giuseppe Conte, con el 14,8 por ciento de las papeletas. De esta forma, el bloque derechista integrado por los partidos de Meloni, Salvini y Berlusconi conseguiría la mayoría absoluta en ambas cámaras.