MADRID, 27 (EUROPA PRESS)
"Los detalles del arresto y la tortura de Artem Kamardin son horribles incluso frente a los abismales estándares de Derechos Humanos de la Rusia actual", ha explicado en un comunicado la directora de Amnistía Internacional para Rusia, Natalia Zviagina.
En este sentido, ha declarado que "el mundo no debe mirar hacia otro lado". "Parece que los agentes del orden rusos creen que tienen total impunidad para todo tipo de violaciones de Derechos Humanos contra personas que se oponen a la guerra de Rusia en Ucrania", ha agregado.
Así, Zviagina ha dejado claro que la Policía rusa "no ocultó" las torturas contra Kamardin, ya que "lo obligaron, visiblemente golpeado, a disculparse ante la cámara". "Luego compartieron sus 'disculpas' forzadas a través de las redes sociales favorables al Kremlin", ha explicado.
Es por este motivo por el Amnistía Internacional ha pedido a las autoridades rusas que inicien una investigación "independiente, imparcial y efectiva sobre los informes de tortura y otros malos tratos" que se ejercieron contra el poeta.
"Su negativa a hacerlo debería ser una señal más para la comunidad internacional de la necesidad de desplegar todos los mecanismos internacionales, regionales y nacionales aplicables para garantizar que los responsables de estas violaciones y de otros crímenes de Derecho Internacional enfrenten la justicia en juicios justos", ha subrayado.
La versión europea del periódico ruso 'Novaya Gazeta' informó el lunes de que varios agentes de la Policía de Moscú golpearon y violaron al activista con una mancuerna. Después, le hicieron grabar un vídeo de disculpa, en el que se le ve con cortes y golpes en el cuerpo, tras unas declaraciones en contra de la anexión rusa del este de Ucrania.
Los policías no permitieron que el abogado del activista, Leonid Soloviev, entrara en el apartamento alegando que se estaba llevando a cabo una inspección en la habitación de Kamardin, quien fue puesto bajo custodia policial.
El activista está siendo investigado como sospechoso en un caso de "incitación al odio o la enemistad con amenazas de violencia" en virtud del artículo 282 del Código Penal ruso junto con los activistas Nikolai Daineko y Yegor Shtovba. Si son declarados culpables, se enfrentan hasta seis años de prisión.