BUENOS AIRES (AP) — La producción en las principales fábricas de neumáticos en Argentina permanecía el martes paralizada por una huelga de sindicatos del sector que reclaman un aumento salarial en un contexto de acelerada inflación.
La falta de acuerdo entre el Sindicato Único de Trabajadores del Neumático Argentino (Sutna) y la patronal para destrabar el conflicto afecta a las firmas Bridgestone, Pirelli y Fate.
Los huelguistas sostienen que el salario promedio de un trabajador del sector es de unos 130.000 pesos (unos 850 dólares) y que el incremento del 38% que ofrecen las empresas es insuficiente ante una inflación prevista para fin de año de cerca de 100%.
La portavoz de la presidencia, Gabriela Cerruti, hizo un llamado a la “sensatez” de dirigentes empresariales y sindicalistas luego de que la víspera las negociaciones fracasaron en el Ministerio de Trabajo.
“Queremos que los trabajadores tengan todo el aumento que puedan obtener, pero pedimos un espacio de sensatez... es un conflicto que tiene que resolverse porque es un sector importantísimo para la industria y la economía en general”, dijo el martes la funcionara a Radio 10.
Debido a la falta de neumáticos, algunas plantas automotrices sufren graves problemas en su cadena de producción de vehículos y, por tanto, en la exportación de varios modelos a mercados de Latinoamérica como el brasileño.
Toyota informó que a partir del miércoles interrumpirá la producción en su planta de Zárate, a unos 100 kilómetros al norte de la capital, en una carta dirigida a sus proveedores publicada por medios locales.
El grupo Stellantis advirtió por su lado que está “a 10 días” de verse obligado a parar la producción de las marcas Fiat, Jeep y RAM.
La dificultad para conseguir neumáticos en Argentina se prolonga desde hace varios meses por el conflicto gremial y las restricciones a las importaciones que dispuso el gobierno por la escasez de divisas.
Las negociaciones para lograr una salida al paro se retomarán el miércoles.
“Los trabajadores de neumáticos no podemos vivir con esta situación de atraso salarial, entendiendo que las empresas están en una situación muy favorable económicamente”, se quejó ante periodistas Juan Anchaba, secretario ejecutivo de Sutna mientras bloqueaba con otros compañeros la entrada a una planta de producción situada en las afueras de Buenos Aires.
Argentina reportó en agosto una inflación de 7% por segundo mes consecutivo y en la comparación interanual el alza del costo de vida fue de 78,5%.
Alejandro Crespo, secretario general de Sutna e integrante del izquierdista Partido Obrero, acotó que "empezamos con acciones moderadas y cuatro meses después tenemos la misma propuesta” salarial por parte de la patronal.
Al comparar la situación con la región, Crespo explicó que en Argentina la mano de obra es más barata que la de otros países como Brasil y México y que las empresas obtienen muy buenas ganancias porque compran los insumos como el caucho al valor del dólar oficial, regulado por el gobierno, pero venden los neumáticos a precio internacional.
El titular de la Federación Argentina del Neumático, Horacio García, indicó que esta crisis está afectando a unas 180.000 personas que “trabajan en gomerías", que venden neumáticos.
García explicó, además, que en el mercado local escasean los neumáticos desde hace meses “porque se han producido pocos y porque han entrado pocos importados”, lo que contribuye a distorsionar los precios y obliga a consumidores a viajar a Paraguay y otros países limítrofes para proveerse de ellos.
Dirigentes de Fate denunciaron que detrás del conflicto gremial se esconden intereses políticos y responsabilizaron al Partido Obrero por su supuesta intención de incrementar su poder en el sindicalismo argentino, dominado por el peronismo.