MADRID, 27 (EUROPA PRESS)
La portavoz del organismo, Ravina Shamdasani, ha criticado las "restricciones de las comunicaciones" aplicadas por las autoridades, incluido Internet y redes sociales, y ha lamentado que "muchos iraníes han muerto, han resultado heridos o han sido detenidos durante las protestas" por la muerte de Mahsa Amini, de 22 años y detenida el 13 de septiembre en la capital, Teherán.
"Debido en parte a las restricciones en las telecomunicaciones, es difícil establecer el número preciso de víctimas y arrestos", ha señalado, antes de recordar que organizaciones no gubernamentales han situado la cifra de fallecidos por encima de la facilitada hasta ahora por los medios estatales.
"Estamos extremadamente preocupados por los comentarios de algunos cargos criminalizando a los manifestantes y por el aparentemente innecesario y desproporcionado uso de la fuerza contra los manifestantes. Las armas de fuego nunca deben ser usadas para dispersar una asamblea", ha recordado, antes de apuntar a las informaciones sobre cientos de detenidos en las movilizaciones, incluidos activistas, abogados y periodistas.
En este sentido, ha dicho que "el Gobierno no ha anunciado el número total de arresto", si bien ha reseñado que la Policía de la provincia de Gilán ha confirmado la detención de cerca de 740 personas. "Pedimos a las autoridades iraníes que garanticen el derecho al debido proceso y que liberen a todos los que han sido privados de su libertad de forma arbitraria", ha resaltado.
Shamdasani ha mostrado además su preocupación por el "grave impacto" de las restricciones a las comunicaciones en la capacidad de la población para "intercambiar información, realizar actividades económicas y acceder a servicios públicos" y ha argüido que "esto socava numerosos derechos humanos". "Reclamamos a las autoridades que restablezcan totalmente el acceso a Internet", ha añadido.
"También estamos preocupados por la persistente impunidad respecto a las violaciones de los Derechos Humanos en Irán, incluida la muerte recurrente de manifestantes por el supuesto uso de fuerza letal por parte de las fuerzas de seguridad, principalmente en noviembre de 2019, julio de 2021 y mayo de 2022", ha subrayado, al tiempo que ha reclamado a las autoridades que "respeten totalmente la libertad de opinión, expresión, asamblea pacífica y asociación".
Amini, miembro de la minoría kurda iraní, fue detenida en Teherán por vestir de forma inadecuada y falleció tres días después de caer en coma tras desmayarse en un centro de detención, en medio de denuncias sobre torturas y malos tratos. La Policía ha negado las acusaciones y el presidente iraní, Ebrahim Raisi, ha prometido una investigación.