MADRID, 27 (EUROPA PRESS)
El primer ministro del país, Petr Fiala, ha confirmado la medida y ha matizado que los migrantes tienen como objetivo llegar a zonas más occidentales de Europa. No obstante, ha explicado que el control migratorio comenzará el jueves y durará al menos diez días.
Para ello, las autoridades han desplegado un dispositivo de unos 500 agentes de Policía y trabajadores de aduanas, que figurarán en casi una treintena de puestos fronterizos, tal y como ha explicado la Policía checa en su cuenta de Twitter.
Desde que comenzó 2022, cerca de 12.000 migrantes han atravesado el territorio para dirigirse a otro país. La mayoría de ellos, según datos del Gobierno, son de origen sirio.
Además, las fuerzas de seguridad han detenido a 125 personas acusadas de traficar con estos migrantes. Una portavoz del Ministerio del Interior eslovaco ha exigido que estos controles fronterizos sean abordados a través de las instituciones de la Unión Europea dado que ambos Estados pertenecen al espacio Schengen.
La frontera entre República Checa y Eslovaquia se extiende a lo largo de unos 250 kilómetros. Ambos países formaron uno solo, Checoslovaquia, hasta que se este se disolvió a principios de 1993.