BEIJING (AP) — Un alto exfuncionario anticorrupción en el Ministerio de Inteligencia y Contrainteligencia de China ha sido acusado formalmente de recibir sobornos, semanas antes de un congreso del gobernante Partido Comunista, cuyo líder Xi Jinping ha dado prioridad a la lucha contra la corrupción.
La acusación presentada contra Liu Yanping, exjefe de la oficina del ministerio de Seguridad Estatal en la Comisión Central de Inspección de la Disciplina del partido, fue un nuevo recordatorio de la promesa de Xi de atacar la corrupción “tanto entre las moscas como los tigres”.
El viernes, el ex viceministro de la policía Sun Lijun fue condenado a muerte con dos años de gracia por manipular el mercado de valores, recibir sobornos y otros delitos. Al menos otros dos exfuncionarios del gabinete están implicados en el caso.
La prensa estatal dijo que Liu recibió “enormes” cantidades de propiedades a cambio de favores como desviar investigaciones u ofrecer ascensos a cambio de dinero.
Su expulsión del partido semanas atrás fue la señal de que será acusado, juzgado y casi seguramente sentenciado a una larga condena.
La investigación inicial halló que Liu había “perdido sus ideales y convicciones” y era “completamente corrupto (...) Intercambiaba poder político por intereses y trasformó su poder en una herramienta para buscar capital político, beneficios personales y riqueza”, según los informes.
Xi lanzó su campaña contra la corrupción poco después de asumir la dirección del partido a fines de 2012. A veces se la ha visto como una herramienta para eliminar a rivales políticos e intimidar a la enorme burocracia. En ocasiones ha provocado una reacción pública, como en la aplicación rígida de las restricciones contra el coronavirus, que han maniatado la economía y trastornado la vida de millones.
En el congreso el mes próximo se prevé que Xi intentará romper con la tradición para otorgarse un tercer quinquenio como líder.