MADRID, 28 (EUROPA PRESS)
La restauración permitirá a los asistentes apreciar la composición tal y como la concibió el maestro italiano, de acuerdo con Ubeda, quien ha elogiado el trabajo de la restauradora Almudena Sánchez y su equipo.
"Los trabajos se han desarrollado al amparo del apoyo que ofrece cada año la Fundación Iberdrola y permiten gozar de una obra dotada de una gran luminosidad y fuerza expresiva, lejos de la apariencia 'caravaggiesca' que había adquirido tras el paso del tiempo", ha explicado.
La obra permanecerá en el Prado hasta la primera semana de noviembre de 2022, ya que posteriormente participará en la exposición sobre Guido Reni que prepara el Städel Museum de Frankfurt. Ya en el 2023 regresará al Prado para la "magna" exposición sobre el artista que se realizará.
"Guido Reni significa la puesta en valor de un artista con una extraordinaria personalidad que crea modelos físicos y actitudes que son imposibles de olvidar", ha comentado el director adjunto.
Los principales objetivos de la restauración han sido, según ha detallado el jefe de Pintura Italiana y Francesa, David García, por un lado, la eliminación de los barnices oxidados que transmitían una tonalidad amarillenta a la pintura y, por otro, la regeneración de las zonas alteradas y opacas.
Durante la última fase de la restauración, los profesionales reintegraron cromáticamente todos los daños y faltas de color que habían quedado al descubierto tras la eliminación de los viejos repintes.
"La restauración ha conseguido recuperar el sentido de profundidad de la obra y se ha desligado la zona terrenal de la celestial. En definitiva, se trata de una de las obras más relevantes, que posee un compromiso con la belleza y que se puede apreciar en la anatomía de los personajes", ha detallado.