MADRID, 28 (EUROPA PRESS)
"Combatir el cambio climático significa salud pública pura y dura", ha defendido durante su intervención en el III Simposio del Observatorio de la Sanidad 'Mirando hacia el futuro del sistema sanitario', organizado por El Español.
Así, ha insistido en la necesidad de no frenar la transición energética a pesar de la guerra de Ucrania: "No podemos permitirlo. En ningún caso podemos dar marcha atrás, no hay excusas. La excusa sería que aceleráramos la transición, que ya tendríamos que haber hecho hace tiempo".
Neira, como asturiana, ha censurado la idea de que, por ejemplo, se volvieran a abrir minas de carbón ante la escasez de gas: "Me parecería un paso atrás tremendo y muy costoso. Hay que invertir en nuevas tecnologías para acelerar esa transición".
La dirigente de la OMS ha apuntado a tres "transiciones" que debe realizar la sociedad para mejorar la salud pública y combatir el cambio climático. En primer lugar, ha instado a realizar una transición hacia fuentes de energías "sostenibles y limpias, que no contaminen".
"La sociedad tiene que moverse y hacer esa transición saludable. La combustión de combustibles fósiles nos está costando muchas vidas y hospitalizaciones. Cada año se producen siete millones de muertes prematuras causadas por exposición a contaminación del aire. Pero no solo las muertes, son también las hospitalizaciones. Nuestros hospitales están llenos de enfermedades respiratorias crónicas causadas o agravadas por esos contaminantes", ha explicado.
La segunda transición sería contar con "ciudades más saludables": "Ahora mismo, las ciudades, donde vive el 50 por ciento de la población, son muy densas, muy contaminadas y con mucho tráfico. Eso provoca vida sedentaria, que es un factor de riesgo para la obesidad y otras enfermedades no transmisibles; también conlleva exposición a aire contaminado, accidentes y aislamiento social porque falta interacción".
Por último, la tercera sería conseguir "alimentos más sostenibles". "Tenemos un sistema de producción de alimentos que no responde a las necesidades ni siquiera por volumen, porque el 30 por ciento de los alimentos los tiramos a la basura. Además, utilizamos cultivos intensivos, prácticas que contribuyen al calentamiento global, granjas intensivas o producción con demasiado transporte", ha remachado.
Por otra parte, Neira también ha comentado sobre la situación de la pandemia de COVID-19 a nivel mundial. "Vemos la luz al final del túnel. Esa luz estará más cerca si aceleramos la vacunación a nivel global. Tenemos una bajada de atención porque los países más ricos podemos controlar y convivir mejor el virus, pero puede hacer que perdamos la capacidad de seguir monitorizando e investigando. Sería un error", ha advertido.
Por ello, ha reclamado "seguir manteniendo la sensación de que el mundo es uno". "Si no ayudo a otros a mejorar su situación me puede afectar también a mí. Como en el cambio climático, en la pandemia vamos todos en el mismo barco", ha concluido.