MADRID, 29 (EUROPA PRESS)
Es la conclusión de un estudio liderado por la Universidad de Curtin que también encontró que los principales eventos de impacto en la Tierra no fueron eventos independientes, sino que fueron acompañados por una serie de impactos más pequeños. Esto arroja nueva luz sobre la dinámica de los asteroides en el sistema solar interior, incluida la probabilidad de asteroides potencialmente devastadores en la Tierra.
El equipo de investigación internacional estudió perlas de vidrio microscópicas de hasta 2.000 millones de años que se encontraron en suelo lunar traído a la Tierra en diciembre de 2020 como parte de la misión lunar Chang'e-5 de la Agencia Espacial Nacional China. El calor y la presión de los impactos de meteoritos crearon las perlas de vidrio, por lo que su distribución de edad debería imitar los impactos, revelando una línea de tiempo de bombardeos.
El autor principal, el profesor Alexander Nemchin, del Centro de Ciencia y Tecnología Espacial (SSTC) de la Facultad de Ciencias Planetarias y de la Tierra de la Universidad de Curtin, dijo que los hallazgos implican que el momento y la frecuencia de los impactos de asteroides en la luna pueden haberse reflejado en la Tierra, lo que nos dice más sobre la historia de la evolución de nuestro propio planeta.
"Combinamos una amplia gama de técnicas analíticas microscópicas, modelos numéricos y estudios geológicos para determinar cómo y cuándo se formaron estas perlas de vidrio microscópicas de la luna", dijo el profesor Nemchin en un comunicado.
"Descubrimos que algunos de los grupos de edad de las cuentas de vidrio lunares coinciden precisamente con las edades de algunos de los cráteres de impacto terrestre más grandes, incluido el cráter de impacto de Chicxulub, responsable del evento de extinción de los dinosaurios.
"El estudio también encontró que los eventos de gran impacto en la Tierra, como el cráter de Chicxulub hace 66 millones de años, podrían haber estado acompañados por una serie de impactos más pequeños. Si esto es correcto, sugiere que las distribuciones de frecuencia de edad de los impactos en la Luna podrían proporcionar información valiosa sobre los impactos en la Tierra o el sistema solar interior".
La coautora, la profesora asociada Katarina Miljkovic, también del SSTC de Curtin, dijo que futuros estudios comparativos podrían brindar una mayor comprensión de la historia geológica de la luna.
"El siguiente paso sería comparar los datos recopilados de estas muestras de Chang'e-5 con otros suelos lunares y edades de cráteres para poder descubrir otros eventos de impacto significativos en toda la Luna que, a su vez, podrían revelar nueva evidencia sobre qué impactos pueden tener afectado la vida en la Tierra", dijo el profesor asociado Miljkovic.
La investigación se publica en Science Advances.