Alex Albon se dijo sorprendido por recuperarse a tiempo de su reciente apendicitis e insuficiencia respiratoria para el Gran Premio de Singapur de la Fórmula Uno el fin de semana.
Albon se subirá de nuevo al Williams FW44 para la primera sesión de práctica del viernes, solo tres semanas después de ser hospitalizado por apendicitis. El tailandés enfermó durante el GP de Italia y fue sometido a una cirugía el 10 de septiembre. Tras sufrir una insuficiencia respiratoria luego de la cirugía, fue trasladado a una unidad de cuidados intensivos.
Ahora, Albon, de 26 años, está ansioso por pasar bajo los reflectores del circuito urbano de Marina Bay.
“Estoy bien. Se siente bien estar de regreso. Me siento listo. Me siento tan en forma como puedo estar. Tuvimos una buena semana de entrenamiento, casi dos semanas, para volver a donde estamos hoy”, indicó Albon el jueves. "No creo que realmente tuviéramos en mente (regresar en) Singapur, pero con la rapidez de la recuperación definitivamente era posible. Nos sentamos largo y tendido para pensarlo. Siento que estoy listo. Esperaremos hasta la FP1 (primera práctica del viernes) para ver cómo va”.
No podía haber elegido un circuito más difícil para poner a prueba su recuperación, en una carrera nocturna en una pista sinuosa donde el calor implacable, incluso a altas horas de la noche, y la intensa humedad hacen que las condiciones sean posiblemente las más agotadoras en la F1.
“Veremos cómo va. Somos realistas y sabemos que estamos ante la carrera más difícil del año”, afirmó. “Tenemos que ser conscientes de eso. Pero he estado en karts y me siento bien. Sin dolor.”
Albon explicó que no hubo ningún milagro en su regreso: Sólo paciencia y no exigir demasiado al cuerpo ni demasiado pronto.
“Fue más recuperación de la cama para empezar. Fue muy complicado, porque básicamente uno espera que los pulmones se recuperen”, detalló. “Al mismo tiempo, el cuerpo no puede moverse tan bien como lo haría normalmente. Uno no puede regresar a un entrenamiento normal, tiene que hacerlo lentamente”.
Sin embargo, el cuerpo de Albon respondió bien.