MADRID, 28 (EUROPA PRESS)
Las autoridades judiciales iraníes procesaron a la defensora de los Derechos Humanos Zahra Sedighi-Hamadani y Elham Choubdar en agosto de 2022 y el 1 de septiembre de 2022, respectivamente, notificándoles de que habían sido declaradas culpables y condenadas a muerte por el Tribunal de la Revolución Islámica de Urumieh.
En concreto, las dos activistas han sido acusadas por llevar a cabo delitos de "corrupción en la tierra" y "tráfico", según ha detallado la ONU en un comunicado.
"Condenamos enérgicamente la sentencia de muerte de Sedighi-Hamadani y Choubdar, y pedimos a las autoridades que suspendan sus ejecuciones y anulen sus sentencias lo antes posible", han pedido los expertos de la ONU, asegurando que las autoridades "deben garantizar la salud y el bienestar de ambas mujeres y ponerlas en libertad de inmediato".
El sistema legal de Irán prohíbe explícitamente la homosexualidad y las relaciones entre personas del mismo sexo se castigan con la muerte según el código penal del país.
Si bien la decisión judicial y la orden de sentencia no son públicas, se ha informado a los expertos sobre que los cargos se referían a discursos y acciones en apoyo de los Derechos Humanos de personas lesbianas, gays, bisexuales y trans y otras personas de género diverso (LGBT) que enfrentan discriminación en Irán en función de su orientación sexual e identidad de género.
Los expertos también han recibido informes que detallan que los cargos de trata contra las mujeres estaban relacionados con sus esfuerzos para ayudar a las personas en riesgo a salir del territorio iraní.
Los expertos han expresado su preocupación al Gobierno de Irán de que las dos mujeres puedan haber sido arbitrariamente detenidas, maltratadas y procesadas por motivos discriminatorios de orientación sexual o identidad de género, incluida la criminalización de las personas LGBT, cuyos derechos estaban defendiendo a través de la acción pacífica.
Sedighi-Hamedani fue arrestada el 27 de octubre de 2021 por la Guardia Revolucionaria Islámica cerca de la frontera iraní con Turquía. Choubdar fue arrestada en una fecha aún desconocida algo después.
"Instamos a las autoridades de Irán a que investiguen los presuntos malos tratos a Sedighi-Hamadani durante su detención, su desaparición forzada durante 53 días y la falta de garantías del debido proceso", ha pedido la ONU.
"Hacemos un llamado a Irán para que derogue la pena de muerte y, como mínimo, reduzca el alcance de su aplicación a solo acciones criminales que alcancen el umbral de los delitos más graves", han agregado.