BEIRUT (AP) — El Parlamento del Líbano no pudo elegir un nuevo presidente el jueves, y la mayoría de los legisladores emitieron votos en blanco y algunos se retiraron.
El fracaso señaló profundas divisiones políticas que amenazan con una parálisis prolongada y un vacío de liderazgo mientras el país sufre un colapso económico y busca acuerdo con el Fondo Monetario Internacional para un rescate.
Las profundas divisiones en el Parlamento entre Hezbollah —respaldado por Irán— y sus aliados, adversarios políticos tradicionales y una docena de legisladores reformistas siguen intensificándose. En los últimos meses no ha surgido ningún candidato de mayoría o consenso.
El 31 de octubre finaliza el mandato de seis años del actual presidente del país Michel Aoun, un general militar retirado y aliado de Hezbollah, elegido en octubre de 2016 luego de un estancamiento político similar que duró dos años.
Líbano está sin un gobierno de pleno derecho desde mayo, y actualmente lo encabeza el primer ministro interino, Najib Mikati.
Ciento veintidós legisladores asistieron a la sesión del jueves y depositaron sus votos en papel en una urna de madera en el salón de actos del Parlamento. Más de la mitad votó en blanco, mientras que el legislador Michel Mouawad, hijo de un expresidente y acérrimo opositor de Hezbollah, recibió 36 votos.
Las docenas de votos restantes se dividieron entre el empresario y filántropo Salim Edde y los votos de protesta, incluido uno para Mahsa Amini, la mujer iraní de 22 años que murió tras ser detenida por la policía en Irán, en lo que probablemente fue una protesta contra Hezbollah y su aliado clave. Ha habido protestas en todo Irán tras la muerte de Amini a mediados de septiembre.
Decenas de legisladores se retiraron después de que el presidente del Parlamento, Nabih Berri, pidió un recuento. No se anunció la fecha de una nueva sesión.