UAGADUGÚ, Burkina Faso (AP) — Más de una docena de soldados tomaron el control de la televisora estatal de Burkina Faso el viernes y declararon que el líder golpista convertido en presidente, el teniente coronel Paul Henri Sandaogo Damiba, había sido derrocado después de sólo nueve meses en el poder.
En un comunicado leído por un portavoz de la junta se indicaba que el capitán Ibrahim Traore es el nuevo gobernante militar de Burkina Faso, un país de África Occidental que enfrenta una insurgencia islámica.
Los nuevos dirigentes militares de Burkina Faso dijeron que las fronteras del país habían sido cerradas y que se aplicaría un toque de queda desde las 21:00 hasta las 5:00 horas. Se ordenó la disolución del gobierno de transición y de la asamblea nacional.
Damiba y sus aliados derrocaron al presidente elegido democráticamente, llegando al poder con la promesa de hacer un país más seguro. Sin embargo, la violencia no ha cesado y la frustración hacia su liderazgo ha aumentado en los últimos meses.
“Ante el constante empeoramiento de la situación de seguridad, los oficiales y suboficiales de las fuerzas armadas nacionales nos vimos motivados a tomar medidas con el deseo de proteger la seguridad e integridad de nuestro país”, decía la declaración leída por el portavoz de la junta, el capitán Kiswendsida Farouk Azaria Sorgho.
Los soldados prometieron a la comunidad internacional que respetarían sus compromisos e instaron a los burkineses “a seguir con sus asuntos en paz”.
“Se convocará una reunión para elegir una nueva carta constitucional de transición y seleccionar un nuevo presidente de Burkina Faso, ya sea civil o militar”, añadió Sorgho.
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Mednick informó desde Barcelona.
