NACIONES UNIDAS (AP) — Un iraní-estadounidense de 85 años, que trabajó en la agencia de la ONU para la infancia y fue detenido en Irán en 2016, obtuvo permiso para salir del país y recibir atención médica en el exterior, informó Naciones Unidas el sábado.
El portavoz de la ONU, Stephane Dujarric, anunció la partida de Baquer Namazi y dijo que el secretario general Antonio Guterres agradeció su salida de Irán, como se lo había solicitado al presidente iraní Ebrahim Raisi.
Según Dujarric, el secretario general también estaba satisfecho de la excarcelación del hijo de Namazi, Siamak Namazi, en Irán.
“Estoy encantado de confirmar por primera vez en siete años que Siamak #Namazi pasará una noche en casa con sus padres en Teherán", tuiteó el sábado Jared Genser, un abogado internacional de derechos humanos que lleva su caso. "La prohibición de viajar de Baquer Namazi ha sido levantada. No descansaremos hasta que regresen a Estados Unidos y su larga pesadilla haya terminado”.
Namazi, exrepresentante de la UNICEF, fue detenido en 2016 cuando viajó a Teherán a ver a su hijo, un empresario arrestado meses antes en Irán.
Baquer y Siamak Namazi fueron sentenciados a 10 años de prisión en Irán cada uno debido a lo que Estados Unidos y Naciones Unidas describieron como acusaciones falsas de espionaje.
A Baquer Namazi le concedieron licencia médica en 2018 y le conmutaron la sentencia a encarcelamiento cumplido, pero las autoridades iraníes no le autorizaban abandonar el país. En octubre pasado, fue sometido a una cirugía en Irán para desbloquear una arteria en el cerebro que su familia y simpatizantes dijeron ponía su vida en peligro.
Siamak Namazi había estado recluido en la famosa prisión iraní de Evin.
Dujarric indicó que Naciones Unidas “mantendrá las conversaciones con las autoridades iraníes sobre una gama de asuntos importantes, como la situación regional, el desarrollo sustentable así como el fomento y la protección de los derechos humanos”.
