El gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ha hecho uso del malware Pegasus, propiedad de la empresa israelí NSO Group, para espiar a periodistas a lo largo de su administración, pese a que ha descartado la utilización de estas estrategias de espionaje de gobiernos que le antecedieron, como el de Enrique Peña Nieto.
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El periodista y escritor, Ricardo Raphael, fue una de las víctimas de la intervención de su dispositivo móvil, entre el 2019 y 2020, después de que lo sometiera al análisis de la Red en Defensa de los Derechos Digitales (R3D) y el Citizen Lab de la Universidad de Toronto.
Raphael relató que la alerta sobre un ataque informático se encendió cuando en el mes de julio su hijo de 12 años recibió un mensaje en el que lo mencionaban a él y su padre. Además, por la publicación de una conversación telefónica privada a través de redes sociales.
“Este hecho contradice las declaraciones del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien afirma que en su gobierno no se espía a periodistas”, dijo a través de su columna publicada en el diario Milenio.
Este hecho contradice las declaraciones del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien afirma que en su gobierno no se espía a periodistas
— dijo a través de su columna publicada en el diario Milenio.
El periodista atribuyó a su libro sobre el origen de los Zetas, El hijo de la guerra, el espionaje a cargo de las agencias de seguridad, del que dieron cuenta Animal Político, Aristegui Noticias, Proceso y la Red por los Derechos Digitales (R3D) al estudiar documentos obtenidos por los hacktivistas de Guacamaya tras un ataque a los servidores de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
De acuerdo con la documentación, la Sedena realizó contratos con la Comercializadora Antsua SA de CV para obtener el sistema informático que provee la empresa israelí, a lo cual se accedió mediante un correo electrónico de la Sección Guerra Electrónica de la Dirección General de Transmisiones de la Sedena.
A los periodistas espiados por el Ejército se suma el presidente del Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo, Raymundo Ramos, quien atiende a víctimas de delitos perpetrados por las fuerzas armadas y en al menos tres ocasiones le intervinieron su teléfono celular en el año 2020.
Otra de las víctimas es un comunicador de Animal Político en 2021, que se abstuvo de revelar su identidad, pero realizó trabajos sobre el papel del Ejército en las violaciones a derechos humanos; por el hackeo se habría expuesto información sensible, incluidas fuentes de información.
Una investigación publicada en julio del 2019, nombrad Pegasus Project, gracias una alianza de 17 medios coordinada por Forbidden Stories y Amnistía Internacional, documentó que el sistema propiedad de la firma israelí NSO Group capturó los números celulares de políticos, activistas y periodistas para intervenir sus comunicaciones, sobre todo, en el caso de México, durante el gobierno del presidente Peña Nieto.