KIEV (AP) — Las tropas ucranianas avanzaron el lunes con su ofensiva ante Rusia, con funcionarios de Kiev y observadores extranjeros insinuando nuevos logros en la estratégica región sureña de Jersón que el Kremlin quiere anexar.
Jersón ha sido uno de los campos de batalla más duros para los ucranianos, donde su avance ha sido más lento en comparación con la ofensiva por Járkiv, la segunda ciudad más grande del país, en el noreste, que comenzó el mes pasado.
Jersón es una de las cuatro regiones anexadas ilegalmente por Moscú la semana pasada tras un “referéndum” orquestado por el Kremlin. El lunes, la cámara baja del Parlamento ruso ratificó los tratados y la cámara alta lo hará el martes.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo el lunes que dos de esas regiones, Donetsk y Luhansk, se unirán a Rusia con las fronteras administrativas que existían antes de que estallara un conflicto allí en 2014 entre separatistas prorrusos y las fuerzas ucranianas. Señaló que la cuestión de las fronteras de las otras dos regiones, Zaporiyia y Jersón, permanece abierta.
“Continuaremos debatiendo ese asunto con los habitantes de esas regiones”, dijo Peskov en conferencia telefónica con reporteros. No dio más detalles.
En tanto, la prensa ucraniana destacó la imagen de soldados ucranianos izando banderas en el marcador de la aldea de Khreshchenivka, que está en la misma zona de Jersón donde, al parecer, las tropas ucranianas han penetrado las defensas rusas.
Ucrania ha avanzado en su contraofensiva en Jersón desde el verano, atacando implacablemente las rutas de suministro rusas y adentrándose en zonas al oeste del río Dniéper.
Las fuerzas ucranianas están utilizando el sistema de misiles estadounidense HIMARS contra el puente principal que cruza el Dniéper en la ciudad de Jersón, y una represa que servía como cruce secundario. También han atacado puentes pontones que Rusia utiliza para transportar pertrechos a la orilla occidental del río, luego que los cruces iniciales quedaron inservibles.
Pese a sus exitosos ataques contra las líneas de suministro rusas, la contraofensiva ucraniana en el sur ha sido más lenta comparada con la del noreste, pues el terreno abierto deja a los ucranianos vulnerables a los bombardeos y la artillería rusos.
Blogueros rusos afines al gobierno de Moscú han reconocido que los ucranianos tienen en el área fuerzas superiores respaldadas por tanques.
Un funcionario instalado por Rusia en Jersón, Kirill Stremousov, admitió en una declaración por video el lunes que las fuerzas ucranianas “se han adentrado un poco más” pero insistió en que “todo está bajo control”.