Después del aniversario de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, el aspirante a la presidencia, Ricardo Anaya, criticó al presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) por las disculpas que ofreció a los padres de familia tras la filtración de información confidencial sobre las investigaciones e indicó que fue cómplice de la llegada al poder del presidente municipal de Iguala, José Luis Abarca.
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A través de un nuevo video semanal, Anaya Cortés aseguró que el ofrecer disculpas es una vieja estrategia de manipulación que exime a los funcionarios públicos de hacerse responsables de los errores de sus gestiones.
“Esta trampa le fascina a los políticos. De todo lo que hicieron otros piden perdón, pero jamás reconocen sus propios errores”, expresó el exlegislador sobre el gobierno obradorista y su actuación en torno al caso Ayotzinapa.
En este sentido, acusó a AMLO de catapultar a un cargo público a Abarca, acusado por la desaparición de los normalistas, aún cuando supuestamente sabía de sus presuntos vínculos con organizaciones del crimen organizado.
“Si López Obrador de corazón quiere pedir disculpas, entonces que pida perdón, pero por la parte de la tragedia de Ayotzinapa que sí le toca a él, que es lo que tiene que ver con José Luis Abarca: de haber permitido que se convirtiera en presidente municipal de Iguala, a pesar de que le dijeron de los vínculos de Abarca con el crimen organizado”.
Al respecto, agregó sus declaraciones sobre Abarca y AMLO no significan una acusación por actuar en contra de los estudiantes, sino que los diferentes informes e investigaciones coinciden en que el perredista estuvo implicado en las órdenes de asesinato de los normalistas.
“Lo que sí estoy diciendo es que todos los informes del caso Ayotzinapa señalan que Abarca es uno de los principales responsables, y también estoy diciendo que López Obrador no hizo nada para evitar que fuera alcalde por su partido, a pesar de que le presentaron las pruebas contra Abarca”.
Detalló que es mejor no decir nada a los padres de familia de los 43 desaparecidos si el arrepentimiento no es “genuino”, pero hizo énfasis en la necesidad de saldar la deuda por parte del Estado mexicano.
“Ayotzinapa es una herida abierta, y no va a cerrar hasta que el Estado cumpla con su deber de dar a conocer la verdad”, dijo.
