MADRID, 4 (EUROPA PRESS)
La comisaria de Cooperación Internacional, Jutta Urpilainen, ha precisado ante el Parlamento Europeo, en nombre del Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, que se necesitará "algún tiempo para evaluar si Burkina Faso y la UE pueden seguir siendo socios".
"Habíamos apoyado firmemente a la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO) en sus esfuerzos de mediación para encontrar un camino a seguir", ha precisado al recordar el golpe de Estado ocurrido en el país el viernes.
En este sentido, Urpilainen, leyendo el discurso de Borrell, ha recordado que la UE se había comprometido políticamente con las autoridades del país y que, incluso, el propio Alto Representante se llegó a reunir en Nueva York hace dos semanas con el saliente líder de la junta militar y presidente de transición del país, Paul-Henri Sandaogo Damiba.
"Estábamos dispuestos a intensificar nuestra cooperación con el país, incluso en la esfera de la defensa y la seguridad, al tiempo que seguíamos apoyando al pueblo de Burkina Faso", ha puntualizado ante el Parlamento Europeo.
De esta forma, ha situado el foco de atención en las conversaciones entre la CEDEAO y las nuevas autoridades. "Esperamos con interés estos debates que conduzcan a conclusiones positivas y constructivas, que respeten los compromisos asumidos en el momento de la destitución del presidente Damiba", ha dicho.
Así, Urpilainen ha precisado que "el desafío actual" es convencer a la nueva junta militar del país de que, "aunque la opción Wagner sea tentadora, esos mercenarios son objetivamente ineficaces en la lucha contra el terrorismo en el Sahel". "Podemos presenciarlo cada vez más en Malí cada día", ha agregado.
Hay que recordar que el Grupo Wagner ruso ha enviado mercenarios a varios países de África durante los últimos años --entre ellos Libia y República Centroafricana (RCA)--, lo que ha provocado suspicacias por la implicación de Moscú en varios conflictos en el continente.
Las protestas a favor del capitán Traoré han puesto el foco en el papel de Rusia, ya que los manifestantes piden una mayor implicación de Moscú en detrimento de Francia, llamando a imitar el papel que el país tiene en Malí.
Tras la asonada, Bruselas denunció el golpe de Estado y pidió en un comunicado "el cumplimiento de los compromisos adquiridos, que formaron la base del acuerdo alcanzado con la CEDEAO el 3 de julio, con el fin de apoyar a Burkina Faso hacia unas elecciones nacionales libres y transparentes antes del 1 de julio de 2024".
"La Unión Europea denuncia el nuevo golpe de Estado en Burkina Faso, que pone en peligro los esfuerzos emprendidos desde hace varios meses, en particular por la Comunidad de Estados del África Occidental (CEDEAO) para supervisar la transición", indicó la UE en un comunicado atribuido al Alto Representante de la Política Exterior, Josep Borrell.