MADRID, 4 (EUROPA PRESS)
El presidente del PDT, Carlos Lupi, ha explicado a su salida de la reunión que ha mantenido la directiva por espacio de poco más de una hora que la decisión ha sido unánime y ha informado de que ya el lunes se envió al PT un programa con tres de las propuestas de campaña que esperan recoja la candidatura de Lula.
Se trata de un proyecto de renta mínima, la renegociación de la deuda de las pequeñas y medianas empresas, e inversiones en educación. A estas tres, ya del conocimiento del PT, se sumará una cuarta adicional sobre la creación de un nuevo código laboral que proteja los derechos de los trabajadores.
Si bien el PT no dudó de que contaría con el apoyo del PDT para esta segunda vuelta, la noticia está en saber qué postura adoptará su candidato, Ciro Gomes, candidato, quien durante la campaña se ha mostrado beligerante con Lula y con aquellos que le presionaron para renunciar a la carrera presidencial debido a las nulas aspiraciones reales que tenía para acceder siquiera a la segunda vuelta.
Gomes, que pretendía erigirse como tercera vía en estos comicios, fue incluso superado en tercer lugar por la candidata del Movimiento Democrático Brasileño (MDB), Simone Tebet. Ahora, está previsto que siga la línea del PDT y anuncie su apoyo formal a Lula, de quien llegó a ser ministro de Integración Nacional.
Ahora queda por saber qué rumbo tomará Tebet, quien tiene que lidiar con las diferentes sensibilidades dentro de su partido de centro-derecha, así como con sus socios de candidatura, Ciudadanía y el Partido de la Socialdemocracia Brasileña (PSDB) --histórico rival del PT--.
Está previsto que este mismo martes tome una decisión al respecto, que en ningún caso, en el plano personal, pasa por apoyar al presidente, Jair Bolsonaro, por lo que ofrecerá su apoyo a Lula o bien anunciará su neutralidad.
Quien sí cuenta ya con un socio, aunque previsible, para la segunda vuelta es Bolsonaro, quien este martes ha conocido cómo el reelegido gobernador de Minas Gerais, Romeu Zema, le ha tendido la mano. Sabedor de que no puede contar con el favor de Tebet y Gomes, el candidato del Partido Liberal se agarra a los líderes conservadores que lograron imponerse en las elecciones locales.