MADRID, 7 (EUROPA PRESS)
El caso se remonta a principios de este año y ha formado parte de las investigaciones tanto del FBI como del Servicio de Impuestos Internos (IRS), así como de la Fiscalía de Delaware y el Departamento de Justicia, que están evaluando la solidez de las posibles acusaciones antes de decidir presentar cargos.
En todo caso, en caso de que se tome, no se espera una decisión hasta después de las elecciones parlamentarias de mitad de mandato, previstas para la primera semana de noviembre. En las últimas semanas, el equipo legal de Hunter Biden se ha estado reuniendo con el Departamento de Justicia para alegar en contra de un posible caso, tal y como han estado contado medios como 'The Wall Street Journal'.
"Como es apropiado y legalmente requerido, creemos que los fiscales en este caso están sopesando de manera diligente y exhaustiva no solo las pruebas proporcionadas por los agentes, sino también de todos los demás testigos en este caso, incluidos los testigos de la defensa", declaró a ese medio el abogado de Biden, Chris Clark.
Por su parte, 'The Washington Post' ha publicado que los fiscales encargados del caso consideran tener "pruebas suficientes" para acusar al hijo del presidente de Estados Unidos de delitos fiscales y de una falsa declaración dada en relación a la compra de un arma de fuego.
Si bien las investigaciones se han centrado principalmente en las actividades comerciales de Hunter, en especial con China, un incidente en 2018 con un arma de fuego de su propiedad que acabó en un contenedor de basura ha centrado también las pesquisas de los fiscales, ya que se habría hecho con ella en un periodo en el que él confeso ser adicto a las drogas, por lo que habría infringido la ley federal.
Por su parte, el presidente Biden ha manifestado en varias ocasiones que no interferirá en las investigaciones del Departamento de Justicia y ha mantenido en el cargo al responsable de la investigación en Delaware que fue nombrado por el expresidente Donald Trump, el fiscal federal David Weiss.