LAS VEGAS (AP) — Un hombre que supuestamente apuñaló a ocho personas en la zona turística de The Strip en Las Vegas, y mató a dos de ellas, señaló que algunas se habían reído de él y que “dejó salir la ira”, según el reporte de su arresto publicado el viernes.
Yoni Barrios, 32, contó además que a una de las víctimas le dijo “lo siento, tío" antes de apuñalarla por la espalda y que esperaba que la policía le disparase, añadió el informe.
Cuando fue detenido, tras una breve persecución el jueves, estaba cubierto de sangre, señalaron las autoridades, que incautaron un cuchillo de gran tamaño de hoja larga.
No se supo de inmediato si Barrios tenía un abogado que pudiera hacer comentarios en su nombre. La oficina del turno de oficio del condado de Clark estaba cerrada el viernes.
El fiscal del condado, Steve Wolfson, dijo que tiene intención de presentar dos cargos de asesinato con uso de arma letal contra Barrio, además de otros seis de intento de asesinato con uso de arma letal. Su oficina considerará seriamente solicitar la pena de muerte, indicó agregando que era demasiado pronto para tomar esa decisión.
En su primera comparecencia judicial el viernes, en la que llevaba un overol azul oscuro y unos grilletes naranjas, Barrios quedó ingresado en prisión sin fianza. La primera vista está programada para el martes.
La oficina forense identificó a los fallecidos como Brent Allan Hallett, de 47 años, y Maris Mareen Digiovanni, de 30, ambos residentes en Las Vegas. Hallett fue apuñalado en la espalda mientras que DiGiovanni murió a consecuencia de una herida en el pecho, explicaron las autoridades.
Barrios tenía una dirección en Los Ángeles y le contó a la policía que fue a Las Vegas para mudarse con un amigo que luego se negó a dejarle quedarse en la casa, por lo que empacó sus cosas y tomó un bus a The Strip, según el reporte del arresto.
“Barrios afirmó que en el viaje en bus hasta el Strip la gente se burlaba de él y no estaba siendo tratado como un ser humano", indicó la nota.
No estuvo claro de inmediato si Barros tenía los permisos pertinentes para estar en el país.
De los seis heridos, uno tenía un pronóstico crítico mientras que otros dos recibieron el alta.
