PAFOS, Chipre (AP) — Varios países con costas en el Mediterráneo dijeron el sábado que la agencia de fronteras de la Unión Europea, Frontex, debe trabajar en terceros países para impedir que los contrabandistas pongan en peligro las vidas de migrantes enviándoles a Europa a bordo de embarcaciones endebles.
Altos funcionarios de España, Grecia, Italia, Malta y Chipre —que reciben el mayor número de migrantes desde el sur y el sureste del bloque— dijeron que presentarán este mes a los líderes de la UE una idea para establecer centros de solicitud de asilo en países vecinos desde los cuales los solicitantes aprobados puedan viajar a Europa de forma segura.
Esos centros ayudarían a disminuir la acción de los contrabandistas humanos, al permitirles a las personas con temores legítimos por su seguridad en sus países viajar a los países europeos que han aceptado sus pedidos de asilo.
“Hemos perdido mucho tiempo haciendo declaraciones y enfrascándonos en acusaciones mutuas innecesarias. Mientras tanto, niños y adultos continúan perdiendo la vida mientras ignoramos el secreto a voces”, afirmó el ministro del Interior de Malta, Byron Camilleri. “¿Cuánto tiempo nos va a tomar a los europeos admitir que la única manera de salvar vidas es erradicar el contrabando humano de una vez por todas?”.
El ministro griego de Migración y Asilo, Notis Mitarachi, consideró que Frontex necesita más recursos porque “cuando las fronteras están bien protegidas y monitoreadas, la pérdida de vidas disminuye considerablemente”.
Los comentarios de Mitarachi se produjeron luego de naufragios consecutivos frente a las islas griegas de Lesbos y Kythira esta semana que dejaron al menos 23 muertos. El ministro griego llamó de nuevo a las autoridades de la UE a demandar que Turquía controle mejor sus fronteras y tome medidas más estrictas contra los traficantes humanos.
El ministro del Interior de España, Fernando Grande-Marlaska Gómez, manifestó que Frontex debe trabajar con las autoridades en terceros países para prevenir las partidas de embarcaciones cargadas con migrantes.
El ministro chipriota del Interior, Nicos Nouris, expresó preocupación sobre un aumento del arribo de migrantes económicos en medio de las crecientes penurias fuera del continente y la invasión rusa de Ucrania. Dijo que “ya es hora” de que enfrenten sanciones terceros países que no acepten la repatriación de ciudadanos cuyas solicitudes de asilo fueron rechazadas.
“Es totalmente inaceptable para nosotros que un país rechace el retorno de sus propios ciudadanos”, afirmó Nouris.
Cifras del ministerio del Interior chipriota muestran que de los 27.000 migrantes que llegaron a Chipre en los últimos dos años, 6% llegaron por mar, mientras que 94% cruzaron la zona de separación controlada por la ONU desde el norte separatista de mayoría turca hacia el sur, mayoritariamente griego.
