WASHINGTON (AP) — La comisión de la Cámara de Representantes que investiga el ataque al Capitolio del 6 de enero de 2021 aprobó el jueves por votación unánime convocar a Donald Trump, exigiendo el testimonio personal del exmandatario al tiempo que presentó un nuevo y sorprendente video en el que colaboradores cercanos describen el complejo plan de Trump para revertir su derrota en los comicios y que derivó en el asalto al Congreso.
Mostrando mensajes alarmantes del Servicio Secreto en los que advertía de la violencia y un gráfico video nuevo en el que aparecen la presidenta de la cámara baja, Nancy Pelosi, y otros congresistas pidiendo ayuda, el panel puso de manifiesto la desesperación que se vivió en el Capitolio. Utilizando un lenguaje que suele emplearse en acusaciones penales, la comisión señaló que Trump había actuado de forma “premeditada” antes del 6 de enero, a pesar de que gran cantidad de colaboradores y funcionarios le dijeron que había perdido.
Es casi seguro que Trump disputará la citación y se negará a testificar. En su red social, el expresidente arremetió contra los miembros por no haberlo convocado antes —aunque no dijo si habría acatado el llamado_, y dijo que el panel era “un fracaso total”.
“Debemos tratar de obtener el testimonio bajo juramento del actor central del 6 de enero”, dijo la representante republicana Liz Cheney, vicepresidenta de la Comisión Selecta, antes de la votación.
En la 10ma sesión pública de la comisión, a tan sólo unas semanas de que se realicen las elecciones legislativas de mitad de mandato, el panel sintetizó la “impresionante traición” de Trump a su juramento, según declaró su presidente Bennie Thompson, describiendo el intento sin precedentes del exmandatario de impedir que el Congreso certificara la victoria de Joe Biden.
Aunque la citación a Trump podría languidecer, siendo más un acto histórico que una citación realmente eficaz, la comisión ha dejado claro que está sopesando si envía sus hallazgos en una remisión penal al Departamento de Justicia.
En mensajes del Servicio Secreto nunca antes vistos, el panel presentó evidencia de que grupos extremistas hicieron el trabajo sucio en la lucha para que Trump siguiera en la presidencia, planeando desde semanas antes del ataque el envío de una fuerza violenta a Washington.
En un correo electrónico del 26 de diciembre de 2020, el Servicio Secreto advirtió que tenía información de que miembros del grupo derechista Proud Boys planeaban superar en número a la fuerza policial en una marcha a realizarse en Washington el 6 de enero.
“Se sintió como la calma antes de la tormenta”, escribió un agente del Servicio Secreto en un chat grupal.
Para poner de manifiesto la forma de pensar del exmandatario, el panel divulgó material nuevo, como entrevistas con altos asesores y funcionarios del gabinete de Trump —incluidos el secretario de Estado Mike Pompeo, el secretario de Justicia William Barr y el secretario del Trabajo Eugene Scalia_, en las que algunos señalaron que el presidente había reconocido que había perdido.
En una de ellas, de acuerdo con la exfuncionaria de la Casa Blanca Alyssa Farah Griffin, Trump volteó a ver un televisor y dijo: “¿Pueden creer que perdí ante este tipo (palabra ofensiva)?"
Miembros de su gabinete también dijeron en entrevistas mostradas en la audiencia que creían que, una vez agotadas las vías jurídicas, ese debería haber sido el fin de los intentos de Trump por permanecer en el poder.
“A mi parecer, ese era el fin del asunto”, dijo Barr sobre la votación del Colegio Electoral el 14 de diciembre.
Pero en lugar de que ese fuera el fin de los intentos de Trump, fue tan sólo el principio, y el presidente convocó a sus simpatizantes a Washington el 6 de enero.
El panel mostró videos de Trump en su mitin celebrado cerca de la Casa Blanca ese día diciendo lo contrario de lo que le habían indicado. Entonces les dice a sus simpatizantes que marcharía con ellos al Capitolio, lo cual no sucedió.
“No se puede argumentar en su defensa que Donald Trump hubiese sido engañado o estuviera actuando en forma irracional”, señaló Cheney. "Ningún presidente puede desafiar el estado de derecho y actuar de esta forma en nuestra república constitucional, punto”.
La audiencia del jueves comenzó en un complejo del Capitolio prácticamente vacío, debido a que la mayoría de los legisladores están en sus estados haciendo campaña. Varias personas que estuvieron entre las miles que acudieron a la sede del poder legislativo el 6 de enero ahora están postulándose a un escaño en el Congreso, y algunas cuentan con el apoyo de Trump. Agentes de la policía que lucharon contra la multitud llenaron la primera fila de la sala de audiencias.
El panel de la cámara baja advirtió que la insurrección en el Capitolio no fue un incidente aislado, sino una advertencia de la fragilidad de la democracia del país en la era post-Trump.
“Nada de esto es normal”, declaró Cheney.
El panel mostró imágenes nunca antes vistas de líderes del Congreso llamando por teléfono a funcionarios para pedir ayuda durante el asedio al Capitolio, mientras que Trump se rehusaba a pedirle a sus simpatizantes que se detuvieran.
En el video se puede ver a Pelosi y al líder demócrata del Senado, Chuck Schumer, mientras hablan con gobernadores de los estados vecinos de Virginia y Maryland. Poco después, se ve al líder de la minoría en el Senado, Mitch McConnell, y a otros líderes republicanos mientras el grupo pide ayuda al Departamento de Defensa.
“Están violando la ley de tantas maneras, francamente por instigación del presidente de Estados Unidos”, se escucha decir a Pelosi.
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Los periodistas de The Associated Press Mary Clare Jalonick, Jill Colvin, Kevin Freking y Michael Balsamo contribuyeron a este despacho.