SAN SALVADOR (AP) — Uno de los ríos más caudalosos de El Salvador continúa causando estragos en el oriente del país al desbordarse e inundar a más de cinco comunidades agrícolas y ganaderas. Ante el peligro, las autoridades iniciaron la evacuación obligatoria de cientos de personas a albergues más seguros.
La Presidencia informó el jueves que policías y militares estaban evacuando a los habitantes del cantón Puerto Parada, tras el desbordamiento del Rio Grande, en el departamento de Usuluán, a 125 kilómetros al sureste de la capital.
Las autoridades usaron pequeñas lanchas con remos par sacar a las personas y sus mascotas y pertenencias, mientras que otros salieron caminando con el agua hasta la cintura.
El caudal del Rio Grande aumentó con el paso de la tormenta Julia y al desbordarse el domingo inundó varias comunidades de la ciudad de San Miguel y municipios vecinos, que hasta el jueves seguían anegados. La mayoría de las personas perdieron todas sus pertenencias.
Las aguas del Rio Grande anegaron cientos de manazas de cultivos agrícolas. Se reportan decenas de viviendas dañadas y la pérdida de las pertenencias.
Las autoridades informaron que permanecerán en la zona para garantizar las propiedades de los habitantes de las comunidades de Puerto Parada.
El paso de Julia por El Salvador dejó un saldo de diez personas fallecidas, entre ellas un niño y cinco soldados.