MADRID, 18 (EUROPA PRESS)
El portavoz de UNICEF, James Elder, ha afirmado que la situación es a día de hoy peor que en las fases previas a la hambruna de 2011, que se cobró la vida de 260.000 personas. Entonces, la población afectada era la mitad y se habían encadenado tres estaciones de lluvia fallidas, mientras que ahora van ya cuatro y hay un horizonte "sombrío" para la quinta.
"Las cosas están mal y todo indica que van a empeorar", ha advertido Elder, que teme que mueran niños "a una escala no vista en medio siglo" si no aumentan las acciones y las inversiones. En agosto, fueron ingresados unos 44.000 niños con desnutrición aguda grave.
Se trata de menores "cuya vida pende de un hilo" y que pueden ser únicamente la punta del iceberg, ya que muchos otros ni siquiera llegan a recibir atención médica. El portavoz de UNICEF ha recordado que este tipo de niños "tienen hasta once veces más probabilidades de morir de diarrea y sarampión que los niños y niñas bien alimentados".
La agencia de la ONU ya ha atendido este año a más de 300.000 niños por desnutrición aguda grave y está desplegando equipos móviles para tratar a muchos más, especialmente en lugares de difícil acceso. No obstante, ha recordado que su llamamiento para ayudar a familias y comunidades a prepararse en todo el Cuerno de África apenas ha recibido el 3 por ciento de los fondos requeridos.