MADRID, 19 (EUROPA PERSS)
Aproximadamente una cuarta parte de los cánceres de mama recurrentes con receptores de estrógeno positivos pierden la expresión del ER, lo que los hace resistentes a la terapia endocrina y capaces de crecer sin control.
"Durante años, nuestro objetivo ha sido desentrañar el complejo rompecabezas de la progresión del cáncer de mama para entender cómo los actores interactúan entre sí para conferir resistencia a la terapia y el crecimiento persistente. Nuestro objetivo es superar este obstáculo para restaurar la expresión del receptor de ER en estos cánceres, de modo que vuelvan a ser susceptibles a la terapia, dando a los pacientes una mejor oportunidad de recuperación", ha comentado Weei-Chin Lin, uno de los líderes del trabajo, que se ha publicado en la revista científica 'Proceedings of the National Academy of Sciences'.
Dos proteínas celulares conocidas como 14-3-3t y ERa36 han sido implicadas previamente en el desarrollo de la resistencia del cáncer de mama a la terapia endocrina.
"Trabajando con un modelo de ratón de cáncer de mama humano ER+, nos sorprendió descubrir que la sobreexpresión de 14-3-3t en estos tumores conducía a que todas las células cancerosas se convirtieran en ER-negativas (ER-). Todavía recuerdo el día en que vi los datos. El cambio era dramático: ¡todos los tumores habían perdido su ER!", ha detallado Lin.
Los investigadores desarrollaron un modelo esferoide de células de cáncer de mama humano que imita la progresión de ER+ a ER- y proporciona una herramienta experimental muy útil para futuras investigaciones.
"En una paciente, un tumor de mama puede tardar años en progresar de ER+ a ER-, en nuestro modelo animal tarda varios meses pero en nuestro modelo de esferoides pasa de ER+ a ER- en 1 o 2 semanas", ha explicado Lidija A. Wilhelms Garan, otra de las líderes del trabajo.
En el modelo de esferoides de laboratorio, el equipo descubrió que una vez que la 14-3-3t se sobreexpresa en las células cancerosas en las condiciones adecuadas, las células aumentan sus niveles de ERa36 y esto va seguido de la pérdida de ER.
"También son necesarios otros actores moleculares, como AKT y GATA3. Es importante destacar que también descubrimos que los factores producidos por el microambiente tumoral, que incluye a los fibroblastos y las células inmunitarias que forman parte de la masa tumoral y se cruzan con las células cancerosas, también son esenciales para la progresión de ER+ a ER-", ha apuntado Garan.
Los investigadores sabían que 14-3-3t, ERa36, AKT y GATA3 eran los actores clave implicados en la transformación de las células de cáncer de mama ER+ en ER-. Aquí hemos determinado cómo interactúan funcionalmente entre sí, trazando un mapa del camino que lleva a la pérdida de ER. Estoy muy entusiasmado porque con nuestro modelo de cáncer de mama en esferoides disponemos ahora de una valiosa herramienta para estudiar no sólo los cambios celulares que intervienen en la progresión del cáncer de mama, sino también para probar fármacos por su capacidad de inhibir el proceso que conduce a la pérdida del ER", ha indicado Lin.
La proteína 14-3-3t se sobreexpresa en aproximadamente el 60 por ciento de los cánceres de mama. No todas las pacientes que tienen un nivel elevado de 14-3-3t pierden el ER, pero en el caso de las que sí lo pierden, estos hallazgos podrían ayudar algún día a restaurar sus tumores a un estado sensible a la terapia.