EL CAIRO (AP) — Días de choques tribales en el sur de Sudán han matado a 19 personas y herido a decenas, dijeron el jueves dos funcionarios sudaneses, en el último brote de violencia en azotar el sur del país africano en meses recientes.
Los funcionarios, que hablaron con la Associated Press a condición de preservar el anonimato, dijeron que los choques estallaron el miércoles y que no ha habido reportes de que hayan concluido.
La provincia de Kordofan Sur ha sido sacudida en los últimos meses por violencia étnica. Los combates que estallaron entre dos grupos tribales en el estado del Nilo Azul en julio habían matado a 149 personas para octubre. En la última semana, nuevos choques en la región mataron a otras 13 personas, dijo la Oficina de la ONU de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
OCHA no pudo confirmar el nuevo aumento de la violencia ni las bajas, pero dijo que los choques han desplazado a al menos 1.200 personas desde la semana pasada.
Previamente el jueves, la agencia de la ONU dijo que choques tribales en el estadio de Kordofan Occidental que estallaron la semana pasada mataron a 19 personas e hirieron a decenas. El choque entre los grupos étnicos Misseriya y Nuba se produjo por una disputa sobre tierras cerca de la ciudad de Al Lagowa, de acuerdo con OCHA.
El martes, el gobernador del estado visitó la ciudad para hablar con los residentes en un esfuerzo para desescalar el conflicto antes de verse bajo fuego artillero desde un área montañosa cercana, dijo OCHA. No hubo reportes de bajas en el incidente.
“Los combates en s estados de Kordofan Occidental y Nilo Azul crean el riesgo de más desplazamientos y sufrimiento humano ”, dijo OCHA.
El miércoles, el ejército sudanés acusó al Movimiento de Liberación del Pueblo de Sudán- Sector Norte, un grupo rebelde activo en las regiones del Nilo Azul y Kordofan Sur, de haber lanzado el ataque en Al Lagowa. El grupo rebelde no ha respondido a la acusación.
La violencia forzó a 36.500 personas a escapar de Al Lagowa, mientras muchas de las que se quedaron buscaron refugio en la base del ejército en el pueblo, dijo OCHA. El área no es accesible en estos momentos a la ayuda humanitaria, añadió la agencia.
Muchos analistas dicen que el aumento de la violencia en la región es producto de un vacío de poder causado por el golpe militar de octubre pasado. La violencia además ha puesto en peligro adicional la economía sudanesa, vapuleada también por la escasez de combustible causada en parte por la guerra en Ucrania.