MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
"Es de vital importancia que las condiciones financieras sigan siendo favorables para preservar el impulso de crecimiento en la producción industrial y la tendencia positiva en el empleo en un período de creciente incertidumbre con respecto al crecimiento mundial, así como una mayor escalada de los riesgos geopolíticos", ha indicado la entidad.
Con su decisión de este jueves, el instituto emisor del país otomano acomete su tercera bajada consecutiva del precio del dinero, ampliando la senda de relajación monetaria que retomó el pasado mes de agosto, después de haber mantenido estable la tasa desde entre enero y julio de 2022.
Asimismo, el Banco Central de Turquía responde a la recomendación del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, quien recientemente había reclamado más bajadas de los tipos de interés al señalar que una tasa al 12% no era suficiente.
En su análisis, la institución sostiene que la inflación está impulsada principalmente por los efectos retardados e indirectos del alza de los costes de la energía por acontecimientos geopolíticos y efectos en la formación de precios que no están respaldadas por los fundamentos económicos, incluyendo las fuertes perturbaciones negativas de oferta derivadas del encarecimiento mundial de la energía, los alimentos y las materias primas agrícolas.
De este modo, el Comité espera que el proceso de desinflación comience gracias a las medidas adoptadas para fortalecer la estabilidad financiera y de los precios junto con la resolución del conflicto en Ucrania.