MADRID, 21 (EUROPA PRESS)
El gobernador de la región sudanesa de Nilo Azul, general Ahmed al Omda Badi, ha declarado el estado de emergencia en el estado más meridional del país después de que las autoridades locales hayan elevado en las últimas horas a 155 los muertos durante en los sangrientos enfrentamientos del miércoles y el jueves entre las comunidades hausa y berta.
Los enfrentamientos intercomunitarios en la zona de Wad el Mahi se suman a otro estallido de violencia en el estado de Kordofán Occidental, también en el sur del país donde, las comunidades miseriya y nuba han protagonizado fuertes luchas por la posesión de un terreno en Gangaro, cerca de Al Lagowe, que ha dejado hasta ahora otros 19 muertos y 34 heridos.
Para agravar la situación, el Ejército sudanés y las fuerzas paramlitares de Acción Rápida acusaron al Movimiento de Liberación del Pueblo de Sudán del Norte (SPLM-N) de bombardear la zona; una acusación inmediatamente desmentida por esta milicia que opera precisamente en Nilo Azul y Kordofán. El portavoz del grupo, Jaber Kamandan Koumi, desmintió categóricamente estas acusaciones en comentarios recogidos por Radio Dabanga.
La Embajada de Estados Unidos en Jartum estima que hasta 200 personas podrían haber muerto solo esta semana en ambos focos de conficto, mientras el Programa Mundial de Alimentos, a través de su representante en el país, Eddie Rowe, ha pedido un acceso sin restricciones a la población.
El estado de emergencia declarado por el gobernador estará en vigor durante los próximos 30 días después de que el comisionado de Wad el Mahi, Abdelaziz Alamin, confirmara al 'Sudan Tribune' "al menos 155 muertos" como resultado de los enfrentamientos entre los hausa y los berta.
Otros organismos, como la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) elevan el total de muertos a 170, así como 327 heridos, si se suman todos los fallecidos contando los enfrentamientos iniciales entre hausa y berta desde el 13 de octubre.
Al Amin ha confirmado además que los enfrentamientos comenzaron el miércoles por la noche en tres aldeas de la zona a pesar de que ya estaba en vigor un toque de queda previo, así como una prohibición para llevar armas de fuego, después de otra ola de violencia entre ambas comunidades este pasado verano, que se saldó también con otros 150 fallecidos, aproximadamente.
Así pues, "el Gobierno del estado ha emitido la decisión tras revisar la situación de seguridad en la zona y la intervención inmediata de los servicios de seguridad para detener los combates tribales con todas las capacidades disponibles e imponer los poderes del estado para tomar las medidas apropiadas", según el comunicado recogido por la agencia oficial de noticias sudanesa SUNA.
