MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
Las estaciones de Ain Mreissé, en Beirut, así como la de Ghadir y en Bourj Hammoud, en Monte Líbano, han dado positivo en los análisis de los expertos de la OMS, quienes han avisado de que la enfermedad se ha extendido a otras dos regiones del país ubicadas lejos de los casos iniciales confirmados en Akkar, en el norte de Líbano.
El responsable del Establecimiento de Agua de Beirut y Monte Líbano, Jean Gibran, ha desmentido en las últimas horas los rumores de que el agua de grifo de Líbano podría estar contaminada. "Es una información completamente falsa y todo está bajo control", ha asegurado en comentarios recogidos por el 'L'Orient le Jour'.
Mientras tanto, la tensión social aumenta. Los familiares de un ciudadano sirio fallecido en el hospital gubernamental de Minié, en el norte de Líbano, atacaron el sábado a miembros del equipo médico y destruyeron propiedades en el centro de salud tras el anuncio de su muerte, informó la Agencia Nacional de Noticias.
Las fuerzas de seguridad se desplazaron al lugar para investigar el caso mientras el ministro de Sanidad, Firas Abiad, ha viajado al epicentro de la epidemia para examinar la situación en persona y prometido la llegada inmediata de vacunas.
"Cerca de 10.000 dosis llegarán a Líbano en los próximos diez días y serán utilizadas principalmente por equipos médicos que se ocupan de la propagación del cólera y por personas en lugares concurridos como las prisiones", ha asegurado.