MADRID, 24 (EUROPA PRESS)
"No va a convertir esto en un circo", ha zanjado Cheney en una entrevista para la NBC el domingo, en la que ha subrayado que no se repetirán episodios como aquel primer debate electoral contra Joe Biden, en el que Trump convirtió aquello en una "guerra de comida".
"Este es un conjunto de problemas demasiado serio", ha enfatizado Cheney, uno de los dos representantes republicanos que forman parte de esta comisión parlamentaria que confía en poder sentar a Trump frente a ellos para testificar bajo juramento sobre su grado de implicación en aquellos disturbios con los que una turba de afines al expresidente pretendía detener el traspaso pacífico de poder.
La semana pasada, el comité envío formalmente una citación al equipo legal de Trump para que entregara una serie de documentos antes del 4 de noviembre y rindiera declaración "uno o más días" a partir del 14 de noviembre.
En caso de que el magnate no cumpla, Cheney ha asegurado que cuentan con otras "muchas alternativas", aunque no ha precisado cuáles. En todo caso, ha enfatizado que la posible comparecencia de Trump, que podría alargarse durante "varios días" será tratada con "el nivel de rigor, disciplina y seriedad que merece".
Cheney es una de las pocas figuras de relevancia dentro del Partido Republicano que ha osado poner en cuestión a Trump, provocando así su caída en desgracia, como muestra que perdiera en agosto las primeras en Wyoming por más de 35 puntos de y con ello su escaño en la Cámara de Representantes a partir de enero de 2023.
En mayo del año pasado tras apoyar un segundo 'impeachment' contra Trump, el partido la degradó despojándola de su cargo de presidenta de la Conferencia Republicana en la Cámara de Representantes, el tercer puesto de mayor rango dentro de un formación que le ha dado la espalda definitivamente.
