MADRID, 24 (EUROPA PRESS)
Desde que se confirmó el primer caso en Uganda, el 20 de septiembre, el Gobierno ha registrado un total de 75. Al menos 28 pacientes han fallecido, mientras que las autoridades vigilan a más de 1.700 contactos para tratar de cortar la cadena de contagio de una enfermedad potencialmente mortal.
La ministra de Sanidad, Jane Ruth Aceng Ocero, ha asegurado este lunes que ya se han confirmado nueve casos en la región metropolitana de Kampala, considerados contactos de una persona que llegó a la capital procedente del distrito de Kassanda y falleció en el principal hospital.
La ministra ha instado a la población a permanecer "vigilante" y alertar a las autoridades en caso de contacto con algún enfermo. Sólo en la capital viven alrededor de 1,5 millones de personas, lo que haría más clave aún la contención para evitar un crecimiento exponencial de los casos.
El Gobierno también ha ofrecido, en colaboración con la ONU, sesiones formativas a periodistas para que contribuyan a aumentar esta concienciación, clave para contener el brote. Al contrario que en otras emergencias anteriores en países africanos, la cepa detectada en Uganda es la Sudán, para la que no se han desarrollado vacunas.