Senegal no es solo Sadio Mané.
Repleta de jugadores que militan en las principales ligas de Europa, esta Senegal asoma como la mejor selección de África que se haya presentado a una Copa Mundial. Ello aviva la ilusión de que Senegal le brinde al continente su primer semifinalista en un Mundial.
Mané es por lejos la figura y el referente ofensivo, pero el arquero Édouard Mendy, el zaguero Kalidou Koulibaly, los volantes Idrissa Gueye y Cheikhou Kouyaté y el delantero Ismaila Sarr reflejan que Senegal tiene talento en cada línea, un equipo que llega a Qatar avalado por haber confirmado su promesa tras consagrarse por primera vez campeón de la Copa Africana en febrero.
El campeón africano deberá mostrar sus kilates — y medir su potencial para hacer historia — cuando enfrente a Holanda en su debut en el Mundial. También se las verá contra el anfitrión Qatar y Ecuador en el Grupo A.
MALDICIÓN ROTA
Senegal finalmente rompió su maldición en los grandes torneos al conquistar la Copa Africana de este año en Camerún. Hasta hace poco, Senegal cargaba con el cartel de ser el mejor equipo del continente que no había ganado el torneo hasta que Mané transformó el remate decisivo en una tanda de penales contra la Egipto de Mohamed Salah.
Fue el final de décadas de quedarse debiendo y no pudo ser en mejor momento, con el Mundial a la vuelta de la esquina -- el tercero en la historia del país. Aunque Senegal no fue un dechado de virtudes en la Copa Africana, la selección dio muestras de aplomo y Mané brilló para sacar a flote al equipo dirigido por Aliou Cissé.
CONEXIÓN CHELSEA
El portero Mendy y el central y capitán Koulibaly tienen un importancia para Senegal que está a la par de Mané. Los compañeros del Chelsea de la Liga Premier inglesa se encuentran entre los jugadores más sobresalientes del mundo en sus posiciones, y deben aportarle a la selección el tipo de solidez que es necesaria en un Mundial, donde su defensa se verá mucha más exigida.
Senegal echará de menos al lateral derecho Bouna Sarr por una lesión pero tiene variantes para minimizar la baja.
EL CAUDILLO
Con 30 años, Mané llega a tope. El mejor jugador africano de su generación afronta la que sería su última oportunidad para dejar su huella en un Mundial. Su transición de la Liga Premier a la Bundesliga se dio sin dificultades, y anota goles con regularidad con el Bayern Múnich, su nuevo club.
Senegal tiene diversas variantes para acompañar a Mané en el ataque, entre ellos el veloz Ismaila Sarr, Boulaye Dia y el gigante Famara Diédhiou. Encontrar el socio ideal será clave para poder ir lejos en Qatar.
EL RECUERDO 2002
La mejor actuación de Senegal en un Mundial fue en su debut en 2002 cuando derrotó al campeón defensor Francia. Fue una de las mayores sorpresas en la historia del torneo y acabaron convirtiéndose en apenas la segunda selección de África que alcanzó los cuartos de final desde Camerún en 1990.
Esta selección tiene a alguien que es un vivo ejemplo del momento cumbre del deporte senegalés. Su entrenador Cissé fue el capitán de la selección de 2002.
Cissé ha estado al comando desde 2015, un inusual caso de un técnico de selecciones que mantiene un proyecto a largo plazo. Respondió a la confianza ganando la Copa Africana este año, algo que no pudo como capitán.
Cissé y los demás héroes de 2002 suelen ser identificados como la generación dorada, pero el equipo que dirige 20 años después es superior en todos los sentidos. Ahora le tocará demostrarlo.
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El reportero de AP Babacar Dione en Dakar, Senegal, contribuyó con este despacho.
