MADRID, 27 (EUROPA PRESS)
Después de que la semana pasada el magnate anunciara ante los inversores de la red social sus planes para recortar en tres cuartas partes la plantilla, Musk ha afirmado ante los trabajadores de la compañía durante una visita a las oficinas centrales en San Francisco que finalmente tal recorte no entra en sus planes.
No obstante, Twitter ya esperaba despedir a parte de su equipo debido a factores económicos, lo que habría generado estrés entre los trabajadores.
Con todo, un recorte de plantilla no solo afectaría a los trabajadores, sino también a la infraestructura de la compañía y a los centros de datos que permiten el funcionamiento de la red social.
Por ello, la decisión podría afectar a los millones de usuarios de la red social, ya que podrían entrar en riesgo de posibles hackeos y estar más expuestos a material ofensivo, según han detallado expertos consultados por la citada agencia.
Musk tiene de fecha hasta este viernes para cerrar la adquisición de Twitter si quiere evitar ir a juicio con la compañía, tras lo que el empresario e ingeniero expresó su intención de adherirse al acuerdo original de comprar Twitter por 54,20 dólares por acción, que implicaría un total de 44.000 millones de dólares (44.880 millones de euros).