MADRID, 28 (EUROPA PRESS)
Tanto las autoridades suecas como danesas han concluido en sus análisis preliminares que se produjeron potentes explosiones previas a las cuatro fugas de gas metano en los gasoductos, sin que por ahora haya un señalamiento oficial hacia posibles responsables.
El fiscal Mats Ljungqvist y la Policía han solicitado la "ayuda" de las Fuerzas Armadas para tratar de esclarecer lo que, por ahora, se cataloga de "grave sabotaje". El Ejército cuenta con los recursos y experiencia necesarios para reforzar las pesquisas "de la forma que queremos", ha enfatizado Ljungqvist en un comunicado, sin entrar en más detalles.
El fiscal ha aplaudido la colaboración entre instituciones y también entre los distintos países implicados en este caso y, aunque entiende que hay un "gran interés", ha apelado a la calma y a la discreción para dejar trabajar a los expertos.