LONDRES, 29 (dpa/EP)
Varios grupos de aficionados de fútbol LGTB han dicho que sus miembros boicotearán el Mundial de fútbol de este año, que se celebrará entre el 20 de noviembre y el 18 de diciembre, "como una declaración de principios" debido al "silencio ensordecedor" de la FIFA en torno al trato de Catar a la comunidad.
Grupos de seguidores lesbianas, gays, bisexuales y transgénero han expresado su preocupación por las actitudes del país hacia la comunidad, lo que ha hecho en que muchos decidan boicotear el evento por completo. La homosexualidad es ilegal en Catar y los musulmanes pueden enfrentarse a la pena de muerte si son procesados por ello.
Carl Fearn, copresidente de Gaygooners, el grupo de aficionados LGBT del Arsenal, que cuenta con más de 1.250 miembros en todo el mundo, dijo que ha habido un "silencio ensordecedor" por parte de la FIFA sobre el tema. "Las objeciones de grupos como el nuestro se basan en la falta de derechos humanos fundamentales para las personas LGBT+ en Catar y el derecho básico de las personas LGBT+ a existir", dijo a la agencia de noticias PA.
"Las personas LGBT+ no eligen su sexualidad. Las personas LGBT+ que viven en Catar tendrán que ocultar su verdadero yo antes, durante y después del Mundial. No podemos hablar directamente por ellos, pero haremos lo que podamos para que el mundo se despierte y se dé cuenta de que la sexualidad no es una opción y que el fútbol debería ser para todos. El silencio ensordecedor de la FIFA ha sido revelador, predecible", afirmó.
Andrew Tilly, uno de los fundadores y miembro de la junta de Marching Out Together, el grupo de seguidores LGBT+ del Leeds United, aseguró que nadie en su grupo irá al Mundial, y es posible que muchos ni siquiera lo vean por televisión. "Creo que para algunas personas, la insatisfacción con la decisión de la FIFA se extiende a optar por no ver el Mundial en la televisión como una declaración de principios", apuntó.
Tilly también condenó los comentarios hechos por el secretario de Relaciones Exteriores del Reino Unido, James Cleverly, que sugirió que los aficionados LGBT que viajaran a Catar deberían ser "respetuosos con la nación anfitriona". "Fueron comentarios insensibles e inútiles, y esa es la forma educada de describirlos", subrayó.