CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Con el viento a favor y una cómoda ventaja de cuatro goles, Pachuca buscará finiquitar a Toluca el domingo para coronarse como nuevo campeón del fútbol mexicano.
Apoyados en un doblete del ecuatoriano Romario Ibarra, los Tuzos arrollaron 5-1 a los Diablos Rojos en la ida a media semana y sólo un colapso épico evitaría que alcen la séptima corona de su historia, primera desde el Clausura 2016.
“No cambiaremos la manera de jugar por un resultado, es la manera que tenemos de sentir el fútbol”, dijo el entrenador uruguayo Guillermo Almada, quien irá por su primer título en tres finales que ha disputado desde que desembarcó en México en 2019.
Una de esas finales fue con los Tuzos, apenas el torneo pasado cuando cayeron ante Atlas.
Pachuca, que fue cuarto en la campaña regular en el torneo Apertura, ahora podría perder en el estadio Hidalgo hasta por tres goles y aun así se coronaría.
En la final, la posición en la tabla no cuenta como criterio para desempatar una serie. Sólo los goles totales.
“De ninguna manera nos vamos a confiar, la manera de intentar sellar el resultado es hacerlo como lo hicimos los primeros 75 minutos”, agregó el entrenador Almada. “Es un accidente lo que pasó, la mejor manera de defender un gol o los goles que tenemos es buscar hacer otro, eso está un poco en nuestro ADN”.
Si los Tuzos finiquitan la obra y se coronan habrán alcanzado a Pumas y Tigres con siete títulos. Sólo León (8), Cruz Azul (9), Toluca (10), Chivas (12) y América (13) tienen más.
El Toluca, que culminó sexto en la temporada regular, todavía busca su undécimo campeonato y primero desde el Clausura 2010.
“Pesadilla fue el primer tiempo, fueron muchos errores, hoy Pachuca tuvo cinco y metió cinco, nosotros tuvimos seis y metimos una... hay dos tiempos de 45 y tenemos que írnosla a jugar. Si nos dan por muertos está bien”, dijo el entrenador toluqueño Ignacio Ambriz.
Si los Diablos Rojos no recortan la desventaja de cuatro goles ante los Tuzos, la diferencia será la más amplia en una final mexicana desde el torneo Apertura 2013, cuando León doblegó 5-1 al América.
“Hay vida, se podrán reír de mí, pero yo confío en los jugadores, queda curarnos las heridas, hay tiempo para poder recuperarnos, pero la serie la pueden ver muerta, pero internamente no, voy a preparar al equipo para hacer la hombrada”, agregó el entrenador.
El encuentro se realizará en el estadio Hidalgo de Pachuca el domingo por la noche.