CAIRO, 31 (DPA/EP)
Unas 70 personas han sido detenidas en Egipto en vísperas de la conferencia de la ONU sobre el Cambio Climático, COP27, según han informado fuentes de seguridad a dpa este domingo.
Las fuentes apuntan a que las fuerzas de seguridad han exigido en varias ocasiones los documentos de identidad a peatones de la ciudad y han revisado sus teléfonos móviles de forma arbitraria.
El abogado de derechos humanos Mohamed Ramadan declaró al portal noticias 'Mada Masr' que "cientos" de personas habían sido arrestadas arbitrariamente en la ciudad costera de Alejandría. El contexto está marcado por las convocatorias a protestas en el país el 11 de noviembre.
La conferencia COP dará comienzo el 6 de noviembre en el balneario egipcio de Sharm el Sheikh. Representantes de alrededor de 200 países pasarán allí dos semanas debatiendo cómo frenar el calentamiento global.
Las protestas de activistas climáticos, por ejemplo, están permitidas en una zona especialmente habilitada junto al centro de conferencias, pero el resto de manifestaciones están prohibidas de facto en Egipto.
Las convocatorias de protestas para el 11 de noviembre, durante la celebración de la COP, circulan desde hace días en las redes sociales. Uno de los convocantes en Twitter habla de "la última oportunidad para salvar a Egipto".
Un hashtag con las palabras "Todos nosotros contra Sisi" también ha estado circulando, en referencia al presidente Abdelfatá al Sisi. Anteriormente, también se habló de una "revolución climática" planificada el 11 de noviembre.
Ese día, se espera que el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, asista a la reunión. La embajada de Estados Unidos en El Cairo también ha indicado que ha habido convocatorias de manifestaciones.
Al Sisi llegó al poder en 2013 después de un golpe militar y desde entonces ha gobernado el país con mano de hierro. No hay una oposición política seria, la libertad de expresión y la libertad de prensa se restringen masivamente desde entonces.
Activistas por los Derechos Humanos han denunciado repetidamente graves violaciones por parte de las fuerzas de seguridad, como torturas y ejecuciones extrajudiciales. El gobierno ha prometido mejoras, sin embargo, organizaciones como Amnistía Internacional continúan calificando la situación de los derechos humanos como catastrófica.