La ministra del Interior británico enfrentó críticas por describir a los migrantes, que cruzan el Canal de la Mancha en pequeñas embarcaciones, como una “invasión”.
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Suella Braverman usó el término mientras defendía las condiciones en un centro de procesamiento para recién llegados donde 4 mil personas han sido retenidas en una instalación destinada a mil seiscientas.
Braverman se refirió a los cruces de botes pequeños como “la invasión de nuestra costa sur”. También aseguró que “la inmigración ilegal está fuera de control”.
Su viceministro de Inmigración, Robert Jenrick, se distanció de sus palabras.
“En un trabajo como el mío, tienes que elegir tus palabras con mucho cuidado. Y nunca demonizaría a las personas que vienen a este país en busca de una vida mejor”, señaló Jenrick.
El primer ministro, Rishi Sunak, quien nombró a Braverman después de asumir el cargo la semana pasada, dijo a su gabinete que Gran Bretaña “siempre sería un país compasivo y acogedor”.
El número de solicitantes de asilo que intentan llegar a Gran Bretaña en barco ha aumentado constantemente, y el sistema para considerar las solicitudes, se ha ralentizado en medio de la agitación en el gobierno conservador.
