La Agencia Nacional de Policía de Corea del Sur tomó este miércoles departamentos de la policía local en la capital, Seúl, así como las oficinas del distrito de Yongsan como parte de la investigación para determinar si la “ineptitud” de las autoridades contribuyeron a la estampida masiva que dejó 156 fallecidos en el vecindario de Itaewon.
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Los cateos se produjeron un día después de que la agencia reconoció que la policía de Seúl tardó horas en actuar a pesar de haber recibido, al menos 11 llamadas de emergencia de transeúntes, que advertían de una multitud de juerguistas descontrolados antes del incidente del sábado, en un callejón estrecho cerca del Hotel Hamilton.
Por su parte, la policía explicó que los miembros de su unidad especial de investigaciones estaban recuperando documentos y otros materiales de la Policía Metropolitana de Seúl y de la comisaría, la oficina de distrito y el departamento de bomberos, entre otros instituciones de Yongsan.
Las autoridades locales y la policía enfrentarán preguntas acerca de qué por qué no aplicaron controles para multitudes o no desplegaron personal suficiente en el distrito de ocio nocturno, a pesar de prever una asistencia de 100 mil personas tras el alivio de las restricciones contra el Covid-19 en los últimos meses.
El jefe de la policía nacional, Yoon Hee Keun, reconoció que las pesquisas preliminares indicaron que los agentes no gestionaron de forma eficaz las llamadas que alertaron a las autoridades acerca del posible peligro que suponía la multitud que se concentraba en Itaewon.
“La policía inició una intensa pesquisa interna sobre la gestión de las llamadas de emergencia y otros problemas en la respuesta sobre el terreno a la estampida esa noche”, agregó Hee Keun.
Su departamento hizo públicas las transcripciones de 11 llamadas realizadas al número de emergencias de la policía, 112, por gente que estaba en Itaewon el sábado. La primera de ellas, se recibió alrededor de las 18:30 horas, casi cuatro horas antes del incidente.
La persona que no se identificó y se encontró delante de una tienda de alimentación en el mismo callejón, y donde se produjo la estampida, suplicó a la policía que pusiese en marcha controles en la zona, porque “hay demasiada gente subiendo y bajando y da mucho miedo“, reiteró.
El ministro del Interior del país, el jefe de emergencias, el alcalde de Seúl y el responsable del distrito donde está Itaewon pidieron disculpas públicas. Hasta este miércoles, las autoridades confirmaron el deceso de 156 personas y otras 157 estaban siendo atendidas por lesiones.