VARSOVIA, Polonia (AP) — Soldados de Polonia comenzaron el miércoles a colocar alambre de púas a lo largo de la frontera con el enclave ruso de Kaliningrado, ante el temor de otra crisis migratoria como la del año pasado.
El ministro de Defensa polaco, Mariusz Blaszczak, dijo que una reciente decisión rusa de enviar vuelos desde Medio Oriente y el norte de África a Kaliningrado lo hizo tomar la decisión con la intención de fortalecer la seguridad de Polonia.
Blaszczak informó que la barrera en la frontera de 210 kilómetros (130 millas) estaría hecha con tres filas de alambre de púas que tendrían 2,5 metros (8 pies) de alto y 3 metros (10 pies) de ancho, además de un sistema de monitoreo electrónico y cámaras. Además, del lado polaco, una cerca mantendrá a los animales alejados del alambre de púas.
A inicios del mes pasado, el director ejecutivo del aeropuerto de Khrabrovo en Kaliningrado, Alexander Korytnyi, dijo a la agencia rusa de noticias Interfax que su aeropuerto buscaría “atraer aerolíneas de países del Golfo Pérsico y Asia”, incluidos Emiratos Árabes Unidos y Qatar.
Blaszczak describió los planes del aeropuerto como “perturbadores”.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, se negó el miércoles a comentar sobre la barrera fronteriza y la describió como “un asunto polaco”.
La frontera de Polonia con Bielorrusia fue un punto de crisis migratoria el año pasado, con un gran número de personas cruzando ilegalmente. Polonia erigió un muro de acero en la frontera con Bielorrusia que se completó en junio.
Los líderes polacos y de otros países de la UE acusaron al gobierno bielorruso, aliado del presidente ruso, Vladimir Putin, de instigar la emigración para crear caos dentro del bloque de 27 naciones.
Los soldados comenzaron a colocar el alambre de púas en la aldea de Wisztyniec, dijo una portavoz de la Guardia Fronteriza de Polonia, Miroslawa Aleksandrowicz, a la agencia de noticias estatal PAP.
En Wisztyniec se encuentran las fronteras de Rusia, Polonia y Lituania. Los últimos dos países son miembros de la OTAN y de la Unión Europea.
No se detectaron intentos de cruzar ilegalmente a Polonia desde Kaliningrado en octubre, precisó Aleksandrowicz. No ha habido intentos en la frontera hasta la fecha, sólo patrullas frecuentes de los guardias fronterizos, dijo otro portavoz de la Guardia Fronteriza, Konrad Szwed.
El enclave de Kaliningrado, con una población de alrededor de un millón de personas, es la parte norte de lo que solía ser el territorio alemán de Prusia Oriental y se convirtió en parte de la Unión Soviética después de la Segunda Guerra Mundial.
En Kaliningrado se encuentra la Flota Báltica de la Armada Rusa y también un centro industrial. Tiene atracciones turísticas como dunas costeras, lo que queda de la antigua arquitectura prusiana en la ciudad de Kaliningrado y los museos marítimos y de ámbar.