MADRID, 4 (EUROPA PRESS)
Stremousov había lanzado este viernes una publicación en su canal de Telegram donde aseguraba que "los ataques terroristas son posibles", con lo que llamaba a la población a "dar a los militares la oportunidad de continuar con la desnazificación y desmilitarización de Ucrania".
Este texto iba acompañado de un vídeo en el que, según las agencias oficiales de noticias rusas, Stremousov hablaba de la imposición de un toque de queda de 24 horas en la capital de la región, también nombrada Jersón.
Sin embargo, tiempo más tarde, el vicegobernador prorruso ha eliminado la mencionada publicación para compartir otra con un contenido similar pero en la que no hacía mención a la medida de excepción.
Es más, Stremousov ha afirmado en esta ocasión que "en la ciudad de Jersón no hay restricciones que limiten la vida de la ciudad", y ha incidido en que aunque las fuerzas del orden continúan "trabajando", "la vida normal continúa", según informa TASS.
El anuncio de la medida de excepción, y posterior rectificación, se da en un contexto marcado por una nueva orden lanzada este mismo viernes por el presidente de Rusia, Vladimir Putin, para una nueva evacuación de Jersón en respuesta a la gran contraofensiva lanzada por las fuerzas ucranianas.
Rusia culminó hace una semana una primera fase de la evacuación, aunque unos días más tarde las autoridades prorrusas decidieron extender el perímetro de evacuación otros 15 kilómetros adicionales.
Mientras tanto, el Ejército ucraniano sigue avanzando en la región, anexionada a Rusia a finales de septiembre tras un referéndum no reconocido por gran parte de la comunidad internacional, e incluso anunciaron que la bandera rusa había dejado de ondear en la fachada del edificio de la administración provincial.
Sin embargo, las autoridades de Kiev remarcaron ya el jueves que no terminaban de fiarse del anunciado repliegue ruso, y no descartaban que Moscú pudiera estar tramando algún "truco" con el que forzar algún tipo de "provocación" que sirviera para acusar a Ucrania de atacar a la población civil.