BUSAN (COREA DEL SUR), 5 (DPA/EP)
El presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, ha declarado este sábado su escepticismo sobre los avances que se pueden lograr en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, la COP27, que tendrá lugar en la ciudad egipcia de Sharm el Sheij, dadas las tensiones políticas mundiales.
Durante un debate sobre política climática en la ciudad surcoreana de Busan, Steinmeier ha alertado de que el mundo está entrando en un nuevo periodo de conflicto. "Es difícil imaginar que en tiempos de conflicto e incluso de confrontación militar, Estados como Rusia o China desempeñen un papel constructivo en y después de Sharm el Sheij", ha hecho saber.
"Es absolutamente necesario lograr avances, incluso si las condiciones para ello no son muy alentadoras", ha declarado Steinmeier.
En África, advirtió, los desiertos se están extendiendo cada vez más, Europa está perdiendo los últimos glaciares de los Alpes y el número de fenómenos meteorológicos extremos también está aumentando en Alemania.
En cuanto a Alemania, Steinmeier ha señalado que transformar toda la economía para hacerla sostenible no es fácil en un momento en el que la mayor economía europea está gastando mucho dinero para mantener la estabilidad en Europa, apoyar a Ucrania con armas y aumentar el presupuesto de defensa.
"Es el mismo dinero que necesitamos para luchar contra el cambio climático", ha indicado Steinmeier antes de explicar el triple desafío al que se enfrenta el país.
"Lo primero y más importante es que ahora tenemos que conseguir que la gente pase bien y con seguridad el próximo invierno. En segundo lugar, tras la invasión rusa de Ucrania y el sufrimiento y la destrucción causados allí, tenemos que estar al lado de Ucrania y seguir apoyándola", ha explicado.
Pero el cambio climático, ha destacado el jefe de Estado, no se toma un respiro. "Y por eso también debemos conseguir -y este es el triple reto- mantener el impulso en la lucha contra el cambio climático", ha concluido.