MADRID, 5 (EUROPA PRESS)
La jueza del Tribunal Supremo estadounidense Amy Coney Barrett se ha negado a aceptar el desafío legal presentado por líderes de seis estados gobernados por el Partido Republicano con el que buscaban impedir que el Gobierno del país perdonase deudas estudiantiles de hasta 10.000 dólares a los jóvenes que ganen menos de 125.000 dólares al año, según ha informado CNBC.
Anteriormente, el grupo legal conservador había argumentado que el programa de condonación de préstamos estudiantiles de Biden perjudicaba a los contribuyentes de Indiana, y un mes antes otro grupo republicano había justificado el recurso apelando a que el Gobierno federal "no tiene la autoridad para cancelar la deuda porque el Congreso no lo ha autorizado".
En ambos casos, un tribunal de distrito federal rechazó sus argumentos y desestimó los recursos, concluyendo que los demandantes no tenían legitimación activa para presentarlos, llevando el juicio al Tribunal Supremo.
No obstante, pese al rechazo de la jueza del Tribunal Supremo, el programa de condonación de la deuda continuará estancado debido a otra orden judicial que bloquea el proceso hasta que se resuelva en los juzgados, según ha recogido la revista Forbes.
Aún así, la suspensión temporal del programa no impide que los prestatarios sigan solicitando el alivio de la deuda estudiantil o que se deje de revisar las solicitudes para que estén listas una vez finalice el bloqueo, tal y como anunció hace dos semanas en un comunicado la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre.
El plan de Biden plantea la cancelación de 10.000 dólares en la deuda adquirida por todos aquellos jóvenes que ganen menos de 125.000 dólares al año. Y, en el caso de quienes hayan recibido ayudas públicas para cursar estudios superiores, el dinero indultado asciende a 20.000 dólares, según la Casa Blanca.
La Administración norteamericana estima que 45 millones de ciudadanos tienen deudas de este tipo, por un total de 1.600 millones de dólares. Alrededor del 16 por ciento de estas personas no tienen recursos para pagarlos y dicha carga se ceba especialmente con grupos tradicionalmente vulnerables, como la comunidad negra.
A pesar de los varios intentos del Partido Republicano de tumbar la medida, el Gobierno de Estados Unidos ha argumentado que está autorizado para cancelar la deuda a través de la Ley de Oportunidades de Alivio de la Educación Superior para Estudiantes de 2003. La legislación permite que el secretario de Educación cancele la deuda de los prestatarios de préstamos estudiantiles en tiempos de "emergencia nacional".