MADRID, 6 (EUROPA PRESS)
La organización, con sede en Londres pero con fuentes en el interior del país, denuncia que los ataques han sido efectuados con al menos seis cohetes cargados con munición de racimo, declarada ilegal por las leyes de la guerra dado su alcance indiscriminado.
El grupo ha precisado que entre los fallecidos hay siete civiles (las otras dos personas todavía no han sido identificadas) y también ha aprovechado para denunciar otros cuatro bombardeos adicionales de aviones rusos, aliados de Damasco, sobre el oeste de Idlib. Según el servicio de rescate de los Cascos Blancos, "muchos de los heridos se encuentran en estado crítico".
Estos cohetes habrían sido disparados, apunta la organización en su página web, desde "posiciones de las fuerzas del régimen" cerca del aeropuerto de Neirab, en Alepo.
Al menos una mujer ha fallecido también en estos ataques, que han alcanzado los campos de Maram, Watan, Wadi Haj Jaled, Baiba y Kafr Rouhain, así como la localidad de Maureen.
Poco después, el Observatorio ha anunciado nuevos bombardeos de artillería en las afueras de Ariha, Urm al Yuz, Bayannin, Safuhan, Al Fatirah, Kfar Awaid, Al Ruwaihah y Shannan, en la campiña de Idlib, así como en las vecinas provincias de Hama y Alepo hasta sumar ataques a un total de una veintena de objetivos en las últimas horas.
El lanzamiento de los cohetes se ha producido, según el Observatorio, al día siguiente de que cinco miembros de las fuerzas sirias en el suroeste de Idlib murieran en un ataque de un grupo afiliado al grupo yihadista Hayat Tahrir al Sham (HTS), el antiguo Frente Al Nusra, filial de Al Qaeda en Siria.
Hay que considerar que el HTS domina alrededor de la mitad de Idlib y las áreas limítrofes de las provincias cercanas de Hama, Alepo y Latakia. La región alberga a tres millones de personas, aproximadamente la mitad de las cuales son desplazadas.
A pesar de los enfrentamientos esporádicos, se ha respetado en mayor o menor medida el alto el fuego negociado en marzo de 2020 por Moscú, aliado de Damasco, y Ankara, apoyo de los grupos rebeldes. Sin embargo, la situación en el norte de Siria se ha recrudecido en los últimos días desde que el HTS tomara la semana pasada el control de la ciudad de Afrin, hasta entonces controlada por las milicias proturcas.